thumb do blog Renato Cardoso
thumb do blog Renato Cardoso

¿Cuánto le ha costado su secreto...

… por su conciencia que pesa?
… por el infierno personal que tortura su mente?
… cada vez que usted tiene que hacerse  el actor delante de los demás?
… por cada mentira que usted dice para ocultarlo?
… por el asco de sí mismo por hacer tal cosa?
… por las dudas que le debilitan?
… por el muro de hielo que se interpone entre usted y Dios?

¿Será que vale mismo la pena?

Bienaventurado el hombre a quien el Señor no culpa de iniquidad y en cuyo espíritu no hay engaño. Mientras callé, se envejecieron mis huesos en mi gemir todo el día, porque de día y de noche se agravó sobre mí tu mano; se volvió mi verdor en sequedades de verano. Mi pecado te declaré y no encubrí mi iniquidad. Dije: «Confesaré mis rebeliones al Señor», y tú perdonaste la maldad de mi pecado.  Salmos 32:2-5