La generación actual tiene acceso al consumo, a la tecnología, a la ciencia y a muchas cosas que la generación pasada no tuvo. Por eso, hay un desprecio por lo que se tiene, debido a la abundancia. Las personas siempre quieren más. No aprecian la vida, no aprecian a Dios ni la oportunidad que reciben cada mañana. ¿Qué hacer?

Usted puede ser agradecido por todo o quejarse. La decisión es suya. Le sugiero que decida escuchar este mensaje completo y evaluar si no ha sido una persona desagradecida, a ejemplo de muchos.