¿Cómo comprobar si un metal es oro real o falso? Existen muchas maneras de hacer eso. Dicen que, si tomamos una joya de oro y la rayamos con un objeto de punta dura, el surco será dorado, de lo contrario no es oro. Y así es también cuando usted quiere probar algo, hay diferentes formas de hacerlo, no solo con el oro. Podemos «probar una comida», «hacer una prueba en la escuela», hacer una «prueba de vida», en fin, hay muchas cosas que deben probarse, porque existen muchas mentiras en este mundo.

Sabiendo de esta duda humana, Dios Se pone en la condición de ser probado por nosotros. «Gustad, y ved que es bueno el Señor. Dichoso el hombre que confía en Él.» Salmos 34:8 Entonces, Dios nos invita a que Lo probemos. ¿Cómo tiene esta osadía? Es porque cuando alguien dice: «Puedes ponerme a prueba», o esta persona está 100 % convencida de lo que puede hacer, o es necia, pero Dios no es necio.

Dios cumple todo en todos (lea Efesios 1:23). Todo lo que Él le promete a una persona lo cumple. Dios es cumplidor de Su Palabra, no es un marketinero que intenta vender un producto. Él cumple lo que dice. Esta es la esencia de Dios. Él es la Palabra que no cambia, que no miente, que no se retracta. Porque Él es la propia Palabra. Si Dios Se retractara, dejaría de ser Dios.

Por supuesto que, para probar a Dios, las personas también deben hacer su parte. Entonces usted debe confiar en Él. Debe probarlo cumpliendo las condiciones: debe hacerlo a Su manera. Si yo le doy la receta de una comida y le digo que es una delicia, que debe usar determinados ingredientes, hacerlo de determinada manera, usted debe seguir la receta. Solo así descubrirá si la receta es verdadera. Es obediencia con entrega. Lo que usted debe hacer es usar, seguir la receta al pie de la letra, y no a su manera. Hágalo de la manera que Él lo determina. Si usted cree y obedece, Él le cumplirá todo lo que le prometió respecto a su vida. Haga su prueba con Dios y vea lo bueno que es.

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