Un tema recurrente en toda la Biblia, desde Génesis hasta Apocalipsis, es el esfuerzo, el intento de Dios de «arrancar» del interior del ser humano la idolatría, es decir, la práctica de poner algo o a alguien en el lugar del propio Dios en su vida. Usted puede observar esta situación recurrentemente (desde el Jardín del Edén hasta las últimas oportunidades que Dios les dio a las personas en el Apocalipsis). Él siempre dice: «Desechen los ídolos de en medio de ustedes».

En los Diez Mandamientos, el primero es: «No tendrás dioses ajenos delante de Mí», Éxodo 20:3. Sin embargo, la idolatría no es solo cuando una persona toma el yeso líquido y lo pone en un molde, para después crear la imagen de un ídolo. Tal vez esta sea la idolatría más visible que alguien puede practicar. La idolatría también puede practicarse sin un objeto físico de adoración. Piense: ¿cómo un ser humano crea un ídolo? Eso sucede cuando él busca llenar una necesidad, un deseo personal, y no se inclina a Dios.

Un ejemplo de idolatría «invisible» sería cuando una persona confía en la astrología para tomar decisiones y no consulta cuál es la voluntad de Dios. También están las que idolatran el dinero. Son capaces de sacrificar la familia, la salud, los principios, los valores, entre otras cosas, solo para tener más dinero.

Vea el video completo y entienda la seriedad de este tema y sepa cómo no poner algo o a alguien en el lugar de Dios.