Muchas personas saben lo que quieren, pero no saben por dónde empezar. Nosotros escuchamos muy seguido esta pregunta: «¿Cómo empiezo mi propio negocio? ¿Cómo puedo economizar dinero y luego invertir para comprar algo? ¿Cómo empiezo a cambiar mi salud? ¿Cómo empiezo a cambiar mi matrimonio que está mal? ¿Cómo dejo de ser una esposa extremadamente sensible o ansiosa? ¿Cómo empiezo a tener el hábito de orar todos los días?». De esta manera, postergan y no hacen nada.

En realidad, lo que sucede es que esas personas tienen una idea equivocada de cómo empiezan los grandes cambios en la vida. Piensan que los grandes cambios empiezan con grandes actitudes, pero, en realidad, es lo contrario: los grandes cambios a veces empiezan con pequeñas actitudes. Y la Palabra de Dios habla al respecto en Zacarías, capítulo 4, versículo 10. Es común que las personas desprecien las cosas pequeñas. Hoy hubo un pequeño avance y usted puede despreciarlo, pero la Palabra de Dios dice que no debe hacer eso. En Job, capítulo 8, versículo 7, también encontramos sobre el tema.

Es decir, el secreto para cambiar es empezar de a poco. Primero, piense en lo que quiere cambiar en su vida. No piense que tendrá que hacer grandes cosas. ¿Quiere empezar un negocio? No piense: «Tengo que conseguir un lugar, mercadería, hacer un curso», comience ahora. Aunque no sea de la manera que quiere, empiece en algún lugar. Usted puede aprender qué hacer por el camino, empezará a tener habilidad. Puede comenzar por algo pequeño.

Por ejemplo, cuando su esposa o su marido le pelee, no retruque. Baje una parada del autobús antes de la que necesita bajar, para caminar un poco más (y, así, empiece las actividades físicas en algún lugar). Si desea ser una persona de oración, empiece por la mañana, diciendo: «Buenos días, Señor». Luego de un tiempo, eso se volverá una conversación. Tiene que empezar. Haga solo una cosa y usted verá que, con ese pequeño cambio, irá sumando, y, cuando menos lo note, su vida estará transformada. Dios honra los pequeños comienzos. Para comenzar, haga lo mínimo. ¿Cuál es la actitud más simple por la que puede empezar hoy? Y mañana haga un poco más. Así, usted llegará a la meta.