Se acerca el Domingo de Ramos, y muchas personas escuchan sobre ese día, pero no entienden lo que significa. Esta fecha fue antes del sacrificio en la cruz, cuando el Señor Jesús entró a Jerusalén por la puerta oriental, que es la puerta más cercana al Templo. Él estaba montado en un pollino y fue recibido como si fuera la entrada de un rey de Jerusalén. Muchos de los que estaban en el lugar no sabían lo que estaba pasando, pero estaban cumpliendo una profecía del Antiguo Testamento que señalaba ese suceso.

Está escrito: «Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el profeta, cuando dijo: Decid a la hija de Sion: He aquí, tu Rey viene a ti, manso, y sentado sobre una asna, sobre un pollino, hijo de animal de carga», Mateo 21:4-5. Es decir, había una profecía de que el Mesías, el verdadero rey espiritual de Israel, vendría montado en un pollino. Esto significa que era de una manera sencilla, sin caballo, ejércitos y una corona. Un rey sin mucha apariencia. Y la mayoría de las personas no entendieron la situación y perdieron la oportunidad de conocer al Rey de los reyes. Las mismas personas que estuvieron allí días después dijeron: «Crucifíquenlo».

Esto nos deja una lección sobre cómo Dios trabaja. La Biblia explica: «En aquel tiempo, respondiendo Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños», Mateo 11:25. En otras palabras, la forma que Dios decide manifestarse es la forma humilde, mansa, sin exhibición, ostentación, para que las personas no se curven a Él por interés, impactadas por el brillo y poder que Él demostró. Son personas que no Lo reconocerán por la apariencia, sino por Su esencia. Todos queremos que las personas que conviven con nosotros lo hagan por nuestra esencia, y no por nuestra apariencia. Sin embargo, hay personas que se curvan ante la autoridad de alguien, porque este alguien tiene el poder de dar y quitar, pero, en su interior, no les importa la persona.

Entonces, ¿cómo cree que Dios quiere que las personas se acerquen a Él? Hay personas que dicen: «Si Dios me da una señal inconfundible, creeré en Él», pero ¿la fe es creer después de ver una señal? El que actúa así quiere que Dios Se curve. Yo no sirvo a Dios por lo que Él hace en mi vida, sino por lo que Él es. Y solo el que vive de esta manera percibe cuando Dios entra en su vida montando un pollino de una manera no tan aparente.

Por lo tanto, si usted es alguien sabio y entendido de este mundo, no debe confiar en su sabiduría para ver a Dios. Si tuvo el privilegio de nacer muy inteligente y de haber conquistado muchas cosas, reconozca a Dios en esto, no se enorgullezca. Porque, cuando endiosa su inteligencia y se cree algo, usted, lamentablemente, no verá al Rey de reyes, porque no vendrá montado en un caballo blanco, con un ejército, haciendo señales y maravillas para usted. A veces, Él vendrá muy sutil e incluso imperceptible.

Que este Domingo de Ramos usted venga a buscar al Rey de reyes. Si se considera «pequeño», participe con nosotros. Vea este mensaje.