thumb do blog Renato Cardoso
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ALGUIEN REALMENTE INTELIGENTE QUIERE CONOCER ESTO

Hay muchas cosas que aprender en este mundo. Hay miles de idiomas, además de ciencias, tecnologías y artes. Muchas de esas cosas nos generan curiosidad, porque, en este mundo maravilloso creado por Dios, Él nos dejó muchas cosas para explorar. Sin embargo, de todo lo que se puede aprender, no hay dudas de que lo más importante es sobre quien creó todo eso. ¿Por qué solo el ser humano puede apreciar todas esas cosas?

Estas preguntas nos conducen al Creador, la fuente de todo el conocimiento. Como está escrito: «Así dijo el Señor: No se alabe el sabio en su sabiduría…», Jeremías 9:23. No se alabe el fuerte en su fuerza o el rico en su riqueza. Nada de eso es una razón para alabarse, Dios dijo eso. Y Él siguió diciendo: «Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que Yo soy el Señor, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice el Señor», Jeremías 9:24.

En otras palabras, de todos los conocimientos de la tierra, el más sublime es el de conocer a Dios. No es el de conocer religiones, porque incluso hay personas que toman el camino equivocado en esa búsqueda. Solo hay un camino: «Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por Mí», Juan 14:6. No obstante, hay personas que se embarcan en la odisea de viajar durante años por el mundo, de estudiar libros, de escuchar a gurús, pero solo vuelven más confundidas y vacías que antes.

Dios no está en las religiones. Él nos enseñó a buscarlo «… en espíritu y en verdad…». ¿Qué palabra cree que le presentará a Dios de una manera mejor que la de Él mismo? Piense un poco. Para conocer algo, usted debe encontrar información verdadera sobre el asunto. Entonces, si quiere saber algo, usted se informa con la autoridad de ese asunto. Por otro lado, si quiere conocer a Dios, ¿quién es la autoridad en este asunto? ¡Él! Y nos dejó la Sagrada Biblia para que, quienes lo buscan sinceramente, Lo encuentren.

Pablo explicó: «Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen…», Romanos 1:28. Entonces, las personas que no tienen ni un mínimo interés en buscar a Dios poseen sentimientos perversos. Por eso, cuando usted observa a ciertas personas «exitosas», ¡ve cuántas cosas absurdas hacen en su vida personal!

En conclusión, si usted va a aprender algo, ponga a Dios en el primer lugar de la lista. Sin embargo, Él solo Se revela a quienes Lo buscan con sinceridad. Los que Lo conocen, se vuelven sabios.

Piense al respecto por medio del mensaje del video.