¡ALERTA! TIEMPOS DE CRECIENTE ENGAÑO
Vivimos días en los que cada vez más el engaño se disfraza de verdad. Fasos cristos (salvadores), los falsos profetas con «buenas intenciones» pueden confundir incluso a los elegidos
Vivimos días de creciente engaño — y eso es profético. Desde el Jardín del Edén, cuando la serpiente engañó a Eva, la mentira se instauró en la humanidad. El diablo, padre de la mentira, continúa sembrando el engaño entre los hombres, y sus hijos siguen los mismos caminos.
El engaño siempre ha existido y seguirá existiendo
Sin embargo, la diferencia hoy es que el engaño se ha intensificado. Nos estamos acercando al fin de los tiempos, y la Biblia nos advierte sobre este escenario. Vea lo que dijo Jesús:
«Porque se levantarán falsos cristos y falsos profetas, y mostrarán grandes señales y prodigios, para así engañar, de ser posible, aun a los escogidos». (Mateo 24:24)
«Falsos cristos» aquí no se refiere solo a quienes dicen ser Jesús, sino también a falsos salvadores — líderes, ideas e ideologías que prometen redención, pero conducen al engaño.
Los falsos profetas impresionan y engañan
Basta observar casos recientes, como la crisis de salud mental del expresidente de EE. UU., Joe Biden. Informes indican que apenas recordaba aspectos cruciales de su vida y gobierno. Si solo era un títere en el cargo más poderoso del mundo, ¿quién estaba gobernando realmente? Este tipo de manipulación revela cuán presente está el engaño — y no solo en la política, sino también en la fe.
El engaño también está dentro del medio cristiano
Jesús advirtió: que los falsos profetas hablarían en nombre de Dios. Usan la Biblia y un discurso religioso para engañar, haciendo que muchos bajen la guardia. Personas ingenuas creen que por el hecho de que alguien predica con una Biblia en la mano, ya es de Dios.
Ese es uno de los mayores peligros: tercerizar la fe. Muchos ponen su salvación en manos de otros, sin buscar una relación directa con las Escrituras.
Valore la Palabra de Dios
Desconfíe de quien intenta controlar la fe ajena y se presenta como canal exclusivo de acceso a Dios. Esa es una característica de los engañadores, que buscan seguidores, no la salvación de las almas.
¿Cómo identificar a un engañador?
En primer lugar, la respuesta comienza con el Espíritu Santo. Él da testimonio dentro suyo cuando algo está mal. Pero además de tenerlo a Él, Jesús nos instruyó a ser sencillos como palomas, pero prudentes como serpientes (Mateo 10:16). Es decir: vigilancia constante.
Una señal clara del engañador: solo dice lo que usted quiere escuchar.
- Evita confrontar,
- no habla del pecado,
- no corrige,
- solo halaga el ego,
- elogia,
- adula,
- entretiene,
- no quiere liberarlo con la verdad — solo quiere su audiencia.
La inmadurez espiritual facilita el engaño
Mira la advertencia de Pablo:
«…para que ya no seamos niños, sacudidos por las olas y llevados de aquí para allá por todo viento de doctrina, por la astucia de los hombres, por las artimañas engañosas del error». (Efesios 4:14)
No sea inmaduro en la fe. No presuma que todo el que habla de Dios viene de parte de Dios. Evalúe la vida de esa persona, sus intenciones y su doctrina con base en la Biblia.
Conclusión: vigile, discierna y permanezca en la Verdad
Estamos viviendo el fin de los tiempos. Los falsos están por todas partes — y con las redes sociales, llegan hasta usted. Tenga discernimiento. No tercerice su fe. Lea la Palabra. Ore por discernimiento. Y, sobre todo, no cambie la verdad que confronta por palabras que solo agradan.
Vea este mensaje completo en el siguiente video.
Portugués
Inglés
Francés
Italiano
Haití
Ruso