¡AGARRE ESA PROMESA DE DIOS PARA SU FAMILIA!
Descubra cómo creer de forma funcional en la promesa de Dios, cómo formar parte de Su familia y cómo disfrutar de las bendiciones que Él preparó para usted y su casa
«Bendeciré a los que te bendigan, y al que te maldiga, maldeciré. Y en ti serán benditas todas las familias de la Tierra». Génesis 12:3
Cuando Dios le hizo la promesa a Abraham, Él no excluyó a ninguna familia. ¡Eso significa que su familia y la mía están incluidas en esa bendición!
Pero ¿cómo saber si somos descendientes de Abraham y, por lo tanto, herederos de esa promesa?
La Biblia nos enseña en Romanos 4:11 que Abraham es el padre de todos los que creen. Es decir, lo que nos convierte en sus descendientes no es el linaje biológico, sino la fe.
Si usted cree en Dios como Abraham creyó, entonces usted es su descendiente y tiene derecho a las promesas que Dios le hizo. Eso es confirmado en Gálatas 3:29:
«Y si sois de Cristo, entonces sois descendencia de Abraham, herederos según la promesa».
Por lo tanto, si usted pertenece a Cristo, ¡esa promesa también es para usted!
¿Qué significa tener una familia bendecida?
Si la promesa de Dios es que todas las familias serían benditas, ¿por qué no todas parecen serlo? Al fin y al cabo, vemos a muchas familias enfrentando problemas como la desunión, peleas y dificultades económicas.
Una familia bendecida es aquella en donde hay paz, amor, respeto, prosperidad y, sobre todo, la presencia de Dios. La Biblia dice en Efesios 2:19 que los que creen forman parte de la familia de Dios.
Jesús reforzó esa verdad cuando en Lucas 8:21 dijo: «… Mi madre y Mis hermanos son estos que oyen la Palabra de Dios y la hacen».
Eso significa que para formar parte de la familia de Dios y heredar Sus promesas, no solo debemos oír, sino vivir Su Palabra.
Muchas personas dicen que creen en Dios, pero la Biblia nos alerta que hasta el diablo cree y tiembla (Santiago 2:19). Entonces, ¿qué significa creer de verdad?
Imagine la siguiente escena: Cuando mi esposa Cristiane y yo adoptamos a nuestro hijo, queríamos conquistar su confianza. Una vez, lo llevé hasta un árbol y lo puse sobre una rama. Él tenía miedo y estaba nervioso. Entonces, le dije: «¡Salta, te atraparé!».
Él tardó en confiar, pero cuando finalmente se lanzó y lo atrapé, se rio y me dijo: «¡Hagámoslo de nuevo!».
¡Eso es creer! Al principio, tenemos miedo, dudamos y nos ponemos nerviosos. Pero, cuando finalmente confiamos y damos el paso de fe, nos damos cuenta de que Dios es fiel para sostenernos.
Muchas veces, las personas confían ciegamente en las promesas humanas, en bancos, relaciones y hasta en impostores, pero se les dificulta confiar plenamente en Dios.
Creer significa depositar su confianza en Dios sin reservas. Así como confiamos en que el banco guardará nuestro dinero, sin que consultemos todos los días, debemos confiar en que Dios cumplirá Su Palabra.
Agarre esa promesa de Dios para su familia.
¡Si usted cree entonces la promesa es suya!
«Y en ti serán benditas todas las familias de la Tierra». Génesis 12:3
No importa cómo está hoy su familia. Si usted decide confiar en Dios y en Su promesa, Él empezará a transformar su casa. Lo que antes era maldición será bendición, porque la Palabra de Dios siempre se cumple en la vida de los que creen.
¿Usted cree en eso? Entonces, ¡agarre esa promesa y empiece a vivir por la fe!
Vea el mensaje completo en el siguiente video.
Portugués
Inglés
Francés
Italiano
Haití
Ruso