5 MUJERES QUE CAMBIARON LA HISTORIA Y LO INSPIRARÁN
Ellas enfrentaron pérdidas, desigualdad e injusticia, pero no se dejaron vencer por lo que sentían. Al contrario, actuaron la fe (un instrumento que democratiza la justicia de Dios) y desafiaron la justicia de Dios
Sin padre, sin madre, sin hermanos, sin tierra y sin protección legal — así vivían las hijas de Zelofehad. Estas cinco mujeres, mencionadas en Números 27, no contaban con ningún apoyo más allá de su fe en Dios y la valentía para actuar.
¿Quiénes eran las hijas de Zelofehad?
Huérfanas en medio del desierto, perdieron a su padre antes de que Israel entrara en la Tierra Prometida. En aquel entonces, la ley de herencia solo reconocía como herederos a los hijos varones. Sin padre, hermanos ni esposo, las hermanas estaban excluidas de la distribución de tierras — y del derecho a la dignidad.
Pero en lugar de aceptar el silencio de la injusticia, tomaron una valiente actitud: buscaron a Moisés y exigieron sus derechos.
El acto de fe que cambió la ley
Argumentaron: «Nuestro padre no era rebelde ni impío. ¿Por qué debe desaparecer su nombre solo por no tener hijos varones?». Moisés llevó el caso a Dios, y la respuesta fue clara: «Ellas tienen razón».
Dios no solo accedió a la petición de las hermanas, sino que también cambió la ley de herencia en Israel, garantizando los derechos de las mujeres en situaciones similares a partir de ese momento. Su fe no solo trajo justicia personal, sino que también transformó la historia para las generaciones futuras.
¿Qué revela esta historia sobre Dios?
Este episodio revela un rasgo fundamental del carácter de Dios: Su compromiso con la justicia. Él se inclina a favor de los huérfanos, las viudas y los desamparados — aquellos que no tienen ayuda humana. Dios no olvida a los que son ignorados por el mundo.
Aun cuando parece que Él guarda silencio ante la injusticia, Él espera un acto de fe. Lo mismo ocurrió con las hijas de Zelofehad. Dios no se equivocó al dar la ley original — permitió que la brecha despertara en ellas la fe que lo cambiaría todo.
La fe como instrumento de justicia
La fe es el canal que hace que el poder de Dios sea accesible a todos — ricos o pobres, hombres o mujeres. Es por la fe que el justo vive, y es por la fe que Dios actúa. La espera pasiva no mueve la Justicia Divina. Así como en los tribunales humanos se debe presentar una acción judicial, en el Reino de Dios se debe presentar una acción de fe.
Las hijas de Zelofehad no esperaron caridad. Actuaron, creyeron en el carácter justo de Dios y reclamaron su herencia. El Cielo respondió.
Y usted, ¿qué está esperando?
Si está enfrentando una injusticia, debe saber lo siguiente: Dios no se alegra por eso. Él está esperando su acto de fe. Acérquese a Él con confianza. Vaya al Tribunal Celestial — el Altar — y presente su caso. Dios, el Justo Juez, responderá con justicia.
Vea el mensaje completo en el siguiente video.
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