22 años de matrimonio – la fiesta
¡Realmente el tiempo vuela cuando usted se está divirtiendo! Cristiane y yo estamos celebrando 22 años de matrimonio hoy 6 de julio. Pero la fiesta es todos los días. Sí, cuando el matrimonio es bueno, todos los días son una celebración. Despertarse al lado de ella es como destapar una botella de champagne. Recibir un elogio es como música a mis oídos. Hacerla sonreír varias veces al día es como darle un regalo que ella adora. Una verdadera fiesta diaria. Pero eso solo es posible porque antes vinieron las lágrimas.
Nuestros primeros 12 años de matrimonio no fueron de fiesta todos los días. Hubo muchos días de lágrimas. De corazones endurecidos. De obstinaciones. De falta de saber qué hacer. De impaciencia. Días que eran más de luto que de celebración.
Pero nosotros fuimos quebrantados. Nuestros orgullos se deshicieron. Y siguiendo la receta del Autor del Matrimonio, conseguimos superarnos a nosotros mismos. Y como una paradoja, fueron exactamente nuestros problemas de antes los que nos hicieron y nos hacen más fuertes hoy. Y claro, con la fuerza del tercer doblez.
Hablando de fuerza, ayer leí algo en la historia de Jacob que me hizo recordar mucho nuestro matrimonio. En resumen dice en Génesis 29:8-10 que Jacob se acercó a un pozo donde algunos pastores se juntaban con sus ovejas. Había una gran piedra que tapaba la boca del pozo. Viendo Jacob que los pastores no se movían para sacar el agua, les preguntó cuándo iban a hacerlo. Dijeron que estaban aguardando que otros pastores llegaran para ayudarles a remover la piedra, porque no podían solos.
En seguida llegó Raquel con sus ovejas.
Cuando Jacob puso los ojos en la bella joven, fue como si una fuerza de superhéroe entrase en él. Solo, él corrió, removió la piedra del pozo y les dio de beber a las ovejas de Raquel. Impresionada, ella permitió que él la besara y volvió corriendo con alegría contarle a su padre sobre Jacob. Allí comenzó la linda historia de amor de ellos.
Lo que me llamó la atención en esta historia fue cómo la presencia de Raquel despertó la fuerza de Jacob. Al poner los ojos en ella, él se mostró más fuerte que todos los hombres de allí – además de caballero también (una rara combinación). Y ella, consecuentemente, se rindió a aquella fuerza y actitud, viendo que había encontrado a un hombre que reunía las cualidades para cuidarla.
Así ha sido Cristiane en mi vida. Ella me despertó a ser fuerte. Su fe, carácter y belleza interior infinitamente mayor que la exterior me desafiaron a ser más fuerte que la mayoría de los hombres. Y sí, me inspiró a ser mucho más caballero también. Y esta fuerza mía, a su vez, le pasa la seguridad que ella necesita.
Es eso lo que la esposa virtuosa le hace al marido: le da fuerzas a él en vez de debilitarlo. El marido de una mujer sabia tiene la fuerza de muchos hombres, pero el de la necia no logra ser ni medio hombre. Y la esposa de un hombre fuerte no tiene ninguna dificultad en respetarlo delante de todos.
Este intercambio es lo que hace que el matrimonio sea una fiesta diaria.
Usted puede aprender esto también. Mujer, sea la inspiración y la sabiduría que levantan a su marido. Hombre, sea más fuerte y caballero que todos los hombres a su alrededor.
Y entonces ustedes descubrirán que es posible tener fiesta todos los días en su casa.
Siga nuestra página en Facebook. 0% de tontería garantizado — o le devolvemos su clic.
Regístrese en este blog y sea avisado de nuevos posts…
Vea también:
[related_posts limit=»7″]
¡Compártalo!
Portugués
Inglés
Francés
Italiano
Haití
Ruso
