thumb do blog Renato Cardoso
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AYUNO DE DANIEL: QUÉ ES, POR QUÉ Y CÓMO HACERLO

¿Ya escuchó hablar sobre el Ayuno de Daniel? ¿Ya se preguntó por qué hacerlo y cómo hacerlo? Usted puede tener varias preguntas, sin embargo, le propongo hacerlo hasta el final para ver resultados significativos

¿Qué es el ayuno de Daniel, por qué y cómo hacerlo?

Tal vez usted ya escuchó hablar del Ayuno de Daniel, o tal vez es la primera vez. Si usted desea ser más inteligente, tener más dominio de sí mismo, tener más intimidad con Dios, ser más sensible a la voz de Dios y quiere crecer espiritualmente, entonces, el Ayuno de Daniel es para usted.

Entendamos qué es el Ayuno de Daniel y de dónde proviene el nombre.

«Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey, ni con el vino que él bebía, pidió, por tanto, al jefe de los eunucos que no se le obligase a contaminarse.» Daniel 1:8

Daniel era un joven hebreo que había sido capturado por Babilonia, como tantos otros hebreos. Algunos jóvenes fueron reclutados para servir en el palacio, por lo tanto, serían preparados y les darían ropa, alimentos y educación.

Él notó que la comida y las bebidas de Babilonia le harían mal, tanto físicamente como espiritualmente. Donde hay vino, hay fiesta y conversaciones vanas. Daniel no quiso volverse un babilónico, quiso mantener su identidad como un joven de Dios. No quiso mezclarse en ese ambiente, con esas personas y costumbres. Entonces, comenzó por la comida y lo extendió a su comportamiento, así como a sus amistades. Él se propuso mantenerse íntegro, a pesar del medio en el que vivía.

Esto nunca fue tan relevante como en los días de hoy, días en los que las personas están mezcladas con las redes sociales, siguiendo a muchas otras personas, mirando hacia la vida de los demás. Nunca fue tan importante que usted no se contamine con el «vino» de este mundo. Ahora no le hablo de comida, sino de las costumbres, de las creencias, de las palabras y de las informaciones que lo van ensuciando, convirtiéndolo en una copia del mundo. Incluso, aquellas personas que dicen: «Yo soy diferente», son copias de un conjunto de personas.

Por este motivo, Daniel decidió aislarse, y le pidió al jefe de los jóvenes que cambiaran su alimentación.

«Te ruego que hagas la prueba con tus siervos por diez días, y nos den legumbres a comer, y agua a beber. Compara luego nuestros rostros con los rostros de los muchachos que comen de la ración de la comida del rey, y haz después con tus siervos según veas.» Daniel 1:12-13

«Y al cabo de los diez días pareció el rostro de ellos mejor y más robusto que el de los otros muchachos que comían de la porción de la comida del rey.» Daniel 1:15

En otras palabras, el que hace el Ayuno de Daniel de verdad nota las diferencias en poco tiempo.

Actualmente, no es un ayuno de alimentos. Como dije, Daniel comenzó con los alimentos, pero, en su comportamiento, se aislaba de Babilonia.

Con respecto a lo que usted come, consulte a su nutricionista o a su médico.

El Ayuno de Daniel no es sobre su cuerpo, sino sobre su mente, su cerebro.

¿Qué «ingiere» con sus ojos y oídos? ¿Qué hace con lo que está en su mente? Esto es el Ayuno de Daniel.

Usted hará una selección de información que sea útil (en especial, las que lo acercan a Dios), para poder recibir de Él la inteligencia, la dirección de las cosas que debe hacer. Dios le dio a Daniel la capacidad de enfrentar un ambiente hostil.

El libro cuenta cómo Daniel fue perseguido por personas envidiosas (como la cueva de los leones). Todos estamos rodeados de personas que quieren vernos tropezar y que esperan nuestra derrota. Entonces, es muy importante que usted aprenda a conectarse con Dios para sobresalir.

Hoy en día, la sociedad es totalmente antiDios. Si usted no se cuida, se volverá igual a todo el mundo. Usted ve «evangélicos» haciendo lo que hace el mundo; la única diferencia entre ellos y los demás es que dicen ser «evangélicos». Ya se mezclaron, están en medio de «Babilonia» y se volvieron como los «babilónicos».

Esa es la razón por la que debe hacer el Ayuno de Daniel.

Ahora bien, ¿cómo se hace?

En este propósito, sugerimos que lo haga, por lo menos, durante 21 días. Nosotros lo comenzaremos el domingo 19 de noviembre.

Usted solo accederá a informaciones de este mundo que sean realmente necesarias para su trabajo o sus estudios.

Fuera de eso, cortará todo el consumo de informaciones inútiles; incluyendo redes sociales, navegación en internet en sitios de compras (que hacen que desee los productos), todo tipo de juegos (videojuegos, futbol, lo que sea que lo distraiga), música secular, noticias de este mundo, series. Usted descartará todo eso.

Usted puede absorber contenido cristiano, libros espirituales (especialmente la Biblia). Por ejemplo, el Evangelio de Juan tiene 21 capítulos. Puede leer un capítulo por día. Escuche mensajes de fe, que lo levanten y lo instruyan. Vaya más a la iglesia para aprender la Palabra de Dios, ore más y mantenga su mente conectada con Dios (aunque no cierre los ojos, no doble las rodillas, que su espíritu esté en constante conversación con Dios).

¿Qué notará después de estos 21 días? Tendrá menos ansiedad, menos preocupaciones, menos distracciones, escuchará más la voz de Dios y eso se reflejará tanto en su vida como en sus decisiones.

Experiméntelo. ¿Se anima a hacer el Ayuno de Daniel con nosotros?

Pregúntele a Dios lo que debe hacer. El propio Espíritu de Dios le mostrará cómo puede agradarlo.

Serán 21 dias para desconectarnos del mundo, desintoxicarnos de las informaciones inútiles y conectarnos más con Dios para escuchar Su voz.

Después, regrese aquí y cuénteme cómo le fue.

Vea el mensaje completo en el siguiente video.

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Colaborador

Obispo Renato Cardoso