thumb do blog Renato Cardoso
thumb do blog Renato Cardoso

EL AUTOPREJUICIO ES PEOR QUE EL PREJUICIO (Cómo vencer ambos)

¿Ya se detuvo a pensar que el prejuicio más grande que enfrenta… puede venir de usted mismo? Muchas personas se autoboicotean, se menosprecian y viven presas de una imagen propia distorsionada. Pero hay algo mucho mejor que sentirse bien consigo mismo: ¡ver la imagen que Dios tiene de usted!

¿Ha escuchado hablar del Experimento de la cicatriz? Fue realizado por la Universidad de Dartmouth (EE. UU.) y reveló algo profundo sobre cómo nos vemos a nosotros mismos — y cómo creemos que nos ven los demás.

El experimento

Hombres y mujeres participaron en una prueba que supuestamente analizaba cómo las cicatrices faciales afectan las interacciones sociales. Maquilladores aplicaron cicatrices falsas en el rostro de los voluntarios, quienes se miraron brevemente al espejo antes de salir a interactuar con otras personas en el edificio.

Pero antes de salir, los maquilladores dijeron que harían unos «retoques finales» — y, en secreto, retiraron completamente el maquillaje. Es decir, los participantes no tenían ninguna cicatriz, aunque creían que aún la llevaban.

Después de la interacción, casi todos informaron que las personas los miraban con extrañeza, que fueron groseras o se mostraban incómodas — aunque, en realidad, no había ninguna cicatriz. Esto reveló algo importante: el autoprejuicio es muchas veces más fuerte que el prejuicio real.

El poder de la autoimagen

Cuando creemos que hay algo «mal» en nosotros, proyectamos eso en los demás. Si yo pienso que soy feo, tonto o extraño, voy a creer que todos también lo piensan. Y esa visión distorsionada de nosotros mismos contamina nuestras experiencias sociales.

Esto se aplica a todo: apariencia, color de piel, origen, clase social o cualquier otro motivo por el cual alguien se haya sentido menospreciado.

Más que autoestima: identidad

Más importante que tener una autoimagen positiva es ver la imagen que Dios tiene de usted. La Biblia afirma en el Salmo 139:14:

«Te alabaré, porque asombrosa y maravillosamente he sido hecho; maravillosas con Tus obras, y mi alma lo sabe muy bien».

David reconoció la perfección de la creación de Dios — incluyéndose a sí mismo. Cuando usted entiende que ha sido creado a Su imagen y semejanza, con un propósito único, su valor ya no depende de la opinión ajena.

Aun con limitaciones físicas o discapacidades, Dios Se complace en usar a quienes el mundo rechaza para confundir a los que se creen fuertes. Lo que importa no es la perfección humana, sino cuán conectados estamos con Él.

Cómo vencer el autoprejuicio

Si ya ha escuchado críticas sobre su cuerpo, su cabello, su acento, su origen o su condición social, recuerde: eso no define quién es. Guarde en su corazón el versículo del Salmo 139:14. Mírese a sí mismo con los ojos de Dios.

Y la próxima vez que sienta que alguien tuvo prejuicio con usted, pregúntese: ¿fue real o fruto de mi propio autoprejuicio?

Incluso si el prejuicio viene de afuera, no se menosprecie. Ore por quien actúa así — y siga firme. Quien se ve a sí mismo como Dios lo ve, vence cualquier barrera.

Vea este mensaje completo en el siguiente video.

imagem do author
Colaborador

Obispo Renato Cardoso