thumb do blog Renato Cardoso
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El adversario lo vence por sus errores

 

En el deporte, en los negocios y en casi todo en la vida, el adversario gana no porque es más fuerte, sino por algún error del oponente.

Un ejemplo reciente fue la pelea de Anderson Silva con el americano Chris Weidman. Aunque a usted no le guste o no entienda nada de UFC, es fácil ver esta lección.

A los ocho segundos del video anterior, Silva es visto provocando al adversario – algo que venía haciendo desde el comienzo de la pelea. Y en una fracción de segundos, Weidman se aprovechó y noqueó al brasileño. El nocaut no solo fue el primero de la carrera de Silva en 38 peleas sino que también le costó el título mundial que ya retenía por tiempo record desde el 2006.

Si usted estudia las victorias en cualquier deporte, en el mundo de los negocios, de la política o en cualquier otra área de la vida, encontrará lo mismo. El enemigo vence no necesariamente porque es mejor, más fuerte o más inteligente. Vence porque el oponente dejó de esforzarse durante o antes de la competencia. Alguien ya había dicho eso en pocas palabras hace casi dos mil años:

Ni deis lugar al diablo. (Efesios 4:27)

1ª lección: Cuidado con sus errores. Son la razón principal de sus derrotas.

lección: Si quiere vencer, identifique los errores y las debilidades de sus adversarios y saque ventaja de eso. Pero recuerde que jugar sucio es prueba de que usted no aprendió la primera lección.

 

 

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