La decisión es un acto de fe. Mientras la persona tiene duda, ella no decide nada. Así que, la razón por la cual muchas personas tienen fe, pero no ven un resultado de esta fe, es porque les falta decisión.

¿Usted  desea un cambio en alguna área de su vida? Así que empiece con una decisión. Cuando usted toma una decisión y sigue con ella cueste lo que cueste, es su fe que usted está actuando. Y esta fe actuada trae cambios.

Fe actuada no es quedarse leyendo la Biblia. No es ir a la iglesia y levantar las manos dando golpes en el aire. La fe actuada es el resultado de decisiones inteligentes.

No compraré más cigarrillos.

Voy a cortar esta amistad  que no me ayuda en nada.

A partir de ahora ya no voy a comer con los ojos.

Voy a invertir en mi relación con Dios y olvidarme de mi vida sentimental hasta estar fuerte espiritualmente.

Voy a empezar los trámites  para abrir mi propio negocio antes de Navidad.

Una decisión firme vale más que mil oraciones que golpean el techo de la iglesia y caen al suelo.

PD: Le desafío a tomar una decisión ahora, y escribirla en un papel. Así es, escriba. Si usted toma en serio y lo hace, cosas buenas le sucederán.

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