thumb do blog Renato Cardoso
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¿Y si usted siempre supiera exactamente qué hacer?

Muchos  viven en un estado de incertidumbre, confusión, indecisión… Básicamente, en una densa niebla, sin claridad en nada que hace. Si pudiéramos tomar un rayo x de sus mentes, veríamos solamente nubes. Sería la imagen de la incertidumbre y confusión.

Este estado de espíritu es lo que lleva a la persona a ser débil. Se quedan entre dos pensamientos. Empiezan algo y no terminan. Tienen duda sobre si quedar en un lugar o mudarse a otro, si deben luchar por una relacionamiento o desistir, quedarse en un empleo o poner todas sus fuerzas para iniciar su propio negocio…

De todos modos, este estado de incertidumbre es la fuente de muchos problemas en la vida de las personas – quizá en su vida también.

Una de las razones por detrás de esta incertidumbre es que oímos muchas voces. Quiero decir, hay tantas personas, tantas cosas hoy en el mundo diciéndonos qué hacer que se torna difícil saber quién está cierto y a quién debemos escuchar.

Si pudiéramos ir a UNA FUENTE, oír UNA VOZ que siempre nos da  CONSEJOS CIERTOS, esto haría las cosas mucho más simples, ¿verdad? Ninguna otra voz para oír, ninguna otra opinión que preocuparse, tener el consejo que usted sabe que siempre está cierto… Este sería el final de las dudas, de la confusión y la incertidumbre.

Pero, ¿hay alguien así? ¿Usted conoce a alguien que sabe todo acerca de todo, cuyo consejo es siempre cierto?

Con seguridad usted no conoce. Ningún ser humano puede cumplir estos criterios.

Pero déjenme decirle lo que he descubierto.

Si alguien sabe todo acerca de todo, y cuyo consejo es siempre cierto, este alguien tiene que ser Dios, ¿verdad? Entonces, mire lo que me pasó a mí.

Cuando llegué al fondo del pozo en mi vida, hace muchos años, cuando todo lo que yo sabía y las personas en quien confiaba más no me pudieron ayudar,  decidí buscar a Dios más profundamente y saber lo que Él dice.

No, no me volví un religioso – por el contrario, dejé la religión porque no me ayudó cuando más lo necesitaba. Lo que hice fue usar mi cabeza, mi inteligencia para considerar bien el consejo de Dios para todas las áreas de mi vida.

Yo quería saber lo que Dios decía acerca del suicidio (yo pensaba en suicidarme en esta época), quería saber lo que Dios decía sobre el matrimonio, sobre el sexo, sobre dormir con varias mujeres, sobre el dinero, sobre cómo tratar a las personas que me habían herido – y todo lo demás que afectaba mi vida. Y entonces vi que lo que Él decía, tenía sentido. Aprendí cosas que me sorprendieron, y que la religión nunca me enseñó. Y empecé a aplicar aquellos consejos en mi vida.

He estado haciendo esto por más de 24 años. Y a cada día me sorprendo por los resultados en mi vida – mi vida mental, física, financiera, mi matrimonio, mi trabajo, y todo lo que hago.

Pero, sobre todo, el mayor beneficio que recibí fue la claridad de la mente, la seguridad que me orienta en todo lo que hago, el saber que Esta Persona que me guía – el Señor Jesús – nunca me guiará a una derrota o desastre, o a cualquier cosa que sea mala para mí.

Puede decirme idiota por creer en Dios, si lo desea. Puede decirme tonto por dejar que las palabras de Jesús me guíen en todo lo que hago. Llámame de lo que quieras, ¡no me importa! ¡Yo sé lo que Él hizo por mí!

Pero he aquí mi propuesta: Si usted quiere deshacerse de la incertidumbre, la depresión, el vacío en su vida, la falta de razón para vivir – entonces, haga lo que yo hice. Empiece a escuchar una sola voz, la voz que sabe realmente lo que está hablando. Descubra lo que Él dice sobre cada área de tu vida. Y sea valiente para ponerla en práctica.

Y entonces, vea los resultados.