thumb do blog Renato Cardoso
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Solamente una cosa

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«Una cosa he pedido al Señor, y ésa buscaré: que habite yo en la casa del Señor todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura del Señor, y para meditar en su templo.» Salmos 27:4

Si usted pudiera pedir solo una cosa a Dios, ¿qué le pediría?
De todo lo que David podría haber pedido, solo una cosa era la más importante para él. No pidió un ejército invencible, tampoco fama o riqueza, ni la conquista de naciones enemigas o por su propia salud o por el bien de su familia; pero vivir en la Casa del Señor, todos los días, para admirarlo y para buscar Su orientación.

David sabía que si él estuviese siempre en la presencia de Dios y siguiendo Sus orientaciones, él estaría seguro en los días difíciles.

Normalmente las personas hacen lo contrario: Cuando vienen los días difíciles, allí es cuando ellas corren para la Casa del Señor. Cuando la tormenta pasa, ellas ya no se importan más.

Si nosotros damos prioridad a la presencia de Dios todos los días, y frecuentemente estamos en Su Casa, nuestros días difíciles serán menos, y en estos días, tendremos seguridad.

Considere la intensidad de sus pedidos por otras cosas comparada a su deseo de estar en la Casa de Dios. ¿Usted tiene placer en estar en la Casa del Señor solo por la alegría y el honor de estar con Él? ¿O usted necesita de un motivo que le traerá un beneficio propio para estar allá?

«Yo me alegré cuando me dijeron: Vamos a la casa del Señor.» Salmos 122:1

Una de las mejores cosas que mi primer pastor hizo por mí fue concientizarme sobre la importancia del domingo como el Día del Señor. Desde entonces, mi razón para venir a la iglesia pasó a ser El Señor, y no más yo mismo. Entendí que el domingo por la mañana era mi ofrenda de lo mejor de mi semana para Dios – las primeras horas del primer día de la semana, las primicias de mi tiempo. Sumado a esto, el miércoles era mi escuela espiritual, donde yo venía para crecer y desarrollar mi fe. Gran parte de la fe que tengo hoy viene de practicar este entendimiento por más de 24 años.

Quien es sabio y prudente entiende estas cosas.