Sabe aquella sensación que usted tiene cuando:

– Tiene muchas cosas para hacer, pero tiene poco tiempo
– Se equivoca y no sabe cómo arreglar la situación
– Los problemas vienen de todos los lados en un bombardeo de estrés
– Tiene una excelente idea pero no tiene los medios y no sabe como concretarla

Entonces usted se pregunta, ya exasperado, “¿Por dónde empiezo?”
El problema está en la pregunta. “¿Por dónde empezar?” es la pregunta equivocada. En mi experiencia, veo que nos preocupamos con “dónde” mucho más de lo que él se lo merece. Sí, con seguridad hay momentos en que se tiene que empezar en el lugar correcto, haciendo algo específico primero – como construir una casa, empezando por la base, por ejemplo. Pero en la mayoría de las veces, lo que importa no es tanto por “dónde” usted empieza, sino “cuándo”. Si en vez de preguntarse “¿Por dónde empiezo?” usted se preguntara “¿Qué puedo hacer respeto a esto, empezando ya?” – entonces, el “dónde” aparecería después. ¿Qué usted puede hacer sobre su situación/problema/idea empezando ahora mismo. Esta es la pregunta.