thumb do blog Renato Cardoso
thumb do blog Renato Cardoso

No me respetas

Como entusiasta de la etimología, amo descubrir el origen de las palabras. Ya que suceden tantos malos entendidos por la ignorancia o por no entender lo que el otro quiere decir, ciertamente habría más paz si las personas realmente se preocupasen por el verdadero sentido de las palabras.

 

Una de las palabras que investigué recientemente tomó un significado mucho mayor para mí y me abrió el significado sobre muchas cosas. Es la palabra “respeto”. Vamos a una clase de 5 segundos:

“Respeto” del latín RESPECTUS, participio pasado de RESPICERE, “mirar otra vez”, RE “de nuevo” y SPECERE “mirar”. La idea es que algo merece una segunda mirada, en general que merece respeto.

En el sentido original, cuando una persona “respetaba” a alguien, lo “miraba de nuevo”, o sea, lo notaba, le prestaba doble atención. Era una forma de no solo reconocer la existencia de la persona, sino también la importancia de la misma. Lo contrario, o sea la palabra “irrespetuosidad”, obviamente indicaba que el observador no reconocía ninguna importancia en la otra persona, y por lo tanto su existencia era insignificante, o sea, no merecía “una segunda mirada”.

Piense ahora cómo eso afecta sus relaciones. ¿Ya le reclamó alguien diciéndole “no me respetas “o “no me demuestras respeto”? Y cuando alguien exigió respeto de usted, ¿ya se encontró diciendo algo del estilo de “cómo yo te voy a respetar si actúas de esa manera”?

¿Podemos darnos cuenta de qué es lo que se reclama? Lo que las personas están queriendo decir realmente es:

“Préstame atención” “Date cuenta de que existo” “Hazte alguien digno de mi atención”.

El respeto tiene que ver con dos cosas importantes:

(1) Los ojos, la mirada, o lo que se ve y (2) algo digno de ser visto, notado, admirado.
Por lo tanto las lecciones prácticas son:

Si alguien le reclama respeto…

  • Probablemente es porque usted no le ha brindado suficiente atención ni ha reconocido su importancia y valor
  • Otras cosas o personas han consumido su tiempo y atención, lo que hizo que descuidara a esa persona
  • Usted necesita reevaluar su comportamiento hacia esa persona y enfocarse más en ella – notarla, apreciarla, mirarla “de nuevo”

Si usted ha reclamado que alguien lo respete…

  •  Usted primero tiene que “mirar de nuevo” para sí mismo, o sea, respetarse. ¿Ha actuado usted de una forma digna de respeto – “se miró en el espejo” (1), como dice la expresión popular?
  • Vea si su comportamiento merece “una segunda mirada” de aquella persona, o si está siendo tan repulsivo que nadie quiere mirarlo otra vez. El respeto propio es menos común que el respeto ajeno.

Espero que ahora entienda mucho mejor los reclamos de respeto en su matrimonio, trabajo, familia, fe, y en todas sus relaciones.

Si Yo soy Señor, ¿dónde está el respeto para conmigo? – dice el SEÑOR de los Ejércitos. Malaquías 1:6

¿Hay alguien que siempre reclama que usted no lo(a) respeta? ¿Habrá llegado el momento de comenzar a “mirar de nuevo” hacia esa persona? Y ¿qué hay acerca de respetarse a sí mismo antes de reclamar respeto de los otros? Deje su comentario abajo.

________________

(1) Quizas “espe” en “espejo” es de la misma raíz de “espe” en “respeto”: del latín “specere”. ¿No es interesante?

¡Compártalo!