thumb do blog Renato Cardoso
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LAS TRES CUALIDADES DE UN BUEN LÍDER

Muchos desean el liderazgo, quieren estar en la cima, tener responsabilidades y éxito. Cuando miramos hacia el mayor líder de la historia, el Señor Jesús, aprendemos con Él y con Su Palabra algunas cualidades de un buen líder. Todos tenemos que liderar en algún momento: la madre y el padre tienen que liderar a sus hijos, en el trabajo usted tiene que liderar, a veces en su iglesia, en su escuela y en su equipo. Usted tiene que liderar, como mínimo, a sí mismo. Por eso, es importante saber lo que hace un buen líder. Nosotros aprendemos eso como una manera de mirar el liderazgo según los lentes de la Palabra de Dios.

La primera cualidad de un buen líder es que él no busca ser líder, sino que busca servir. Él desea ser indispensable, útil, hacer la diferencia y sumar algo en la vida de alguien. El Señor Jesús dijo: “El que es el mayor de vosotros, sea vuestro siervo”, Mateo 23:11. Estas palabras son bellísimas, pero no son muy fáciles de practicar. El liderazgo gravita alrededor de un buen líder porque él busca servir y ser útil.

La segunda cualidad es que él sabe obedecer antes de ordenar. Muchos buscan una posición de autoridad para dar órdenes. Por eso, algunas personas que llegan a la posición de liderazgo se atropellan, porque usan esa autoridad para dar órdenes, pisar en las personas y humillarlas. Ellas se confunden y quieren hacer que los demás sean sus siervos. Los peores líderes fueron los peores subordinados, porque nunca aprendieron a obedecer. Si usted quiere ser un líder, ¿cómo lidia con las órdenes que recibe? ¿Usted es obediente? Si no lo es, eso se reflejará en su pésimo liderazgo.

La tercera y última cualidad: el buen líder no deja que el poder se le suba a la cabeza, no se cree mejor que los demás ni saca ventaja de su posición. Alguien dijo que el poder corrompe, pero, en realidad, el poder revela la corrupción que está en el interior de la persona. El poder sirve para mostrar lo que ella tiene en su interior. Por eso, el que llega al poder tiene que recordar todos los días que no es nada. No desear posición, pero servir, saber obedecer antes de dar órdenes y no dejar que el poder se le suba a la cabeza. Así, el poder le será útil para que pueda hacer la diferencia en la vida de las personas. De lo contrario, usted será destruido por él, que revelará lo que realmente está en su interior. Podemos concluir que nadie desea ser un líder solo para dar órdenes. Ningún buen líder desea el liderazgo.