thumb do blog Renato Cardoso
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En falta: Ubicación

Nunca había visto a aquella señora. Pero se aproximó de forma inconveniente, en el momento en el que yo estaba atendiendo a otras personas. Hasta ahí, todo bien. Incluso la mujer hemorrágica y la sirofenicia fueron inconvenientes con Jesús — y fueron hasta elogiadas por Él por tal fe. A veces realmente no se puede esperar.

Pero ninguna de las dos complicó las cosas, ni siquiera le sacaron más tiempo del que necesitaban. La primera, ni siquiera abrió la boca—apenas Lo tocó y fue curada. La segunda fue más insistente, pero cuando Él finalmente le prestó atención, ella fue directo al asunto. Rápidamente. Milagro concedido.

Pero aquella señora no tenía tanta objetividad, mucho menos brevedad. Quería atención en ese momento, ya. “¿Sí, señora?” – le dije educadamente, mientras les hacía señas de disculpas a las personas que estaba atendiendo. A esa altura, yo pensaba que ella estaba desesperada y necesitaba de atención urgente. Entiendo. No quise ignorarla.

Sin embargo, no tardó mucho para que yo entienda el verdadero problema. Ella consiguió en pocos minutos pintarme la figura más horrible de su marido, sin punto ni coma, y de la peor manera. Por otro lado, sobre sí misma, no ahorró elogios. “Soy una persona muy correcta…” “Me gusta mucho ayudar a las personas…” “Llevo las cosas de Dios muy en serio…” — siempre intercalando críticas a su marido.

Hablé con Oí a la señora por unos siete minutos. Y no aguanté. Eran muchas vueltas para hablar la misma cosa, y hasta ahora no sé que era realmente lo que quería de mí, además de hablar mal del marido y bien de sí misma. Pero el dolor vino realmente cuando dijo que estaba casada hacía 24 años. En ese momento, oré por el pobre en mi corazón. Paciencia de Job fue lo que Le pedí a Dios para él.

Sé que él probablemente no es ningún santo. Pero mi punto principal aquí es cómo algunas personas tienen cero ubicación — el famoso sentido de la autocrítica, de verse a sí mismo, de ver los propios defectos. Jesús ya había recetado buenas dosis:

¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo? Mateo 7:3

Ocuparse en criticar a quien usted no puede cambiar es pérdida de tiempo. Su mejor opción es usar esa energía para mejorarse a sí mismo—la única persona que usted realmente puede cambiar. Y que quizás esté necesitando más que cualquier otra a su alrededor.

Fue lo que le intenté decir a aquella señora.

Pero dudo que me haya oído.

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