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El principio de todo y lo que Ted Turner dijo
En el comienzo de todo, la pareja de Adán y Eva.
En el recomienzo, después del diluvio, Noé y su esposa.
En el comienzo de la nación de Israel, Abraham y Sara.
En el comienzo del Nuevo Israel, por el nacimiento del Señor Jesús, María y José.
¿Se da cuenta del patrón usado por Dios para comenzar algo, lanzar los fundamentos de un gran proyecto?
El matrimonio.
Desde el principio, el matrimonio ha sido la base sobre la cual Dios edifica Sus grandes proyectos.
Una de las razones es porque el matrimonio es como un prototipo de la relación entre el ser humano y Dios. Es como un simulador de vuelo, usado por los pilotos en entrenamiento, para probar sus habilidades y para aprender a lidiar con diversas situaciones en un vuelo real.
En el matrimonio, nuestro cristianismo es probado más que en cualquier otra situación. Dar la otra mejilla. Hacer por el otro lo que queremos que el otro haga por nosotros. Sacrificar. Perdonar para ser perdonado. No juzgar para no ser juzgado. Fidelidad. Justicia. Dar para recibir. Negar la propia voluntad… En fin, todas las bases de la fe cristiana deben comenzar a ser practicadas dentro del matrimonio. Y si somos exitosos allí, en nuestra relación con la persona más allegada a nosotros, entonces seremos exitosos en nuestra relación con Dios.
Nadie conoce al marido mejor que la esposa y viceversa. Nadie es mejor testigo de su carácter y de su fe. Es por eso que todo gran proyecto idealizado por Dios comenzó con una pareja. Y, tratándose de las cosas espirituales, Él también designó que la prueba del hombre de Dios es su matrimonio:
“Pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?” 1 Timoteo 3:5
O sea, Dios condicionó el buen liderazgo de la iglesia al buen matrimonio de su líder. (¿Cuántos líderes religiosos pasarían esa prueba?)
En su vida no es diferente. Si usted está buscando una base sólida para tener éxito permanente, debe comenzar invirtiendo en su matrimonio. Si es soltero, sea meticuloso en su elección. Si es casado, priorice su matrimonio.
Según investigaciones, quien está bien casado tiene muchos beneficios. Cito apenas algunos:
- Vive más, pues su vida es más estable y su pareja le ayuda a cuidar su salud
- Tiene más paz, pues su vida no está atormentada por la soledad, por traiciones o lazos con antiguas relaciones
- Prospera más, pues los dos forman una sociedad en las finanzas
- Evita vicios, pues no quiere herir al compañero
- Tiene hijos más estables, que tienden a tener un matrimonio sólido a ejemplo de los padres
El multimillonario americano Ted Turner, fundador de CNN, y el segundo mayor latifundista de EEUU, declaró una vez en una entrevista, cuando le preguntaron si tenía algún arrepentimiento en la vida:
“Lamento no haber sido más exitoso en mis matrimonios. Pero es lo que es.”
Turner (en la foto de arriba, con la tercera ex esposa, Jane Fonda) se casó tres veces y hoy, a los 74 años, vive entre cuatro novias. Pero declara: “Es mucho más simple tener una esposa.”
Si como él, usted fracasó en su matrimonio, sepa que Dios es Dios de recomienzos. Él tiene un gran proyecto para usted. Solo necesita que usted esté preparado para recomenzar – pero a la manera de Él, no a la suya.
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