La ansiedad es la preocupación desesperada de una persona sobre cosas que ella no puede controlar.  Por lo tanto, la ansiedad es una idiotez y un desperdicio de energía. 

Su ansiedad nunca hará que los problemas de mañana tengan menos fuerza, pero le agotara sus fuerzas hoy.

Una solución: programe el día y la hora cuando tendrá que preocuparse con algo.

Por ejemplo, su empresa está despidiendo a las personas, y usted está ansioso por saber si está en la lista.  Al final del mes anunciarán los despidos finales y aún estamos ahora  en el inicio del mes.  Quedar ansioso o preocupado ahora no irá resolver nada  (porque aun no hay nada para resolver, a no ser su miedo).  Entonces, libérese de ese sentimiento inútil programando usted mismo un “encuentro” con aquel problema: “Día 30 de enero, voy a saber si necesito comenzar a buscar otro empleo.”  Listo.  Se es necesario,  marque también el día en su calendario.

Habiendo hecho esto, olvídese del problema.  Enfóquese solamente en lo que le importa ahora.  A no ser que usted quiera actuar irracionalmente y desperdiciar sus energías.