Señora Cristiane,
Tengo 19 años y desde hace tres años me aleje de la iglesia. Sabe Señora Cristiane, me aleje con el pensamiento de conocer las cosas del mundo, pues desde pequeña frecuentaba la IURD con mi madre. Pasado unos tres meses en que salí de la iglesia, conseguí un novio, mi primer enamorado y mi primer hombre. Desde ese día mi vida comenzó a cambiar, comencé a beber, fumar, a prostituirme con él, y además de la relación sexual él me pedía para que yo me masturbase, y así lo hacía.

Mi relación se fue desgastando y la única cosa que él quería era sexo, en fin, este noviazgo duró tres meses y terminó, si es que se lo puede llamar noviazgo.

Sabe Señora Cristiane, eso para mí fue una gran decepción y en consecuencia de ese sentimiento comencé a beber mas del limite considerado como “normal”. Comencé a fumar mucho, y a prostituirme con todos los jóvenes que estaba. No se lo que sucedió conmigo, puedo estar con una persona por la primera vez y terminar teniendo sexo.
Quiero volver a la práctica de las primeras obras, volver a evangelizar, orar, ayunar, en fin, hacer las cosas de DIOS. Pero, no consigo, no tengo fuerzas, me siento sucia.

Intento ir a la iglesia los miércoles, los viernes y los domingos, mas, parece que hay alguna cosa impidiéndolo. No se que es, mejor dicho, si se que es, un mal, mas, estoy sin fuerzas para luchar contra él.

Por el amor de Dios ayúdeme y páseme algunos propósitos. Ayúdeme en oración, déme una palabra amiga, pues no se que mas hacer con mi vida. Tengo pensado quitármela…

Yo quiero volver a las prácticas de las primeras obras, mas no lo estoy consiguiendo, yo quiero mucho, realmente, estoy dispuesta a dar a mi vida para eso.

Discúlpeme molestarla, mas, aún sin conocerla, sentí en mi corazón que podría contar con su ayuda.

¡Muchas gracias por la atención!
D.M.