¡¡¡¡Hoy hace 1 año que usted me rescató!!!! Aunque viva mucho años, y en esos muchos años pueda agradecerle siempre, ¡¡¡aún así no le habré agradecido el valor de este rescate!!! ¡¡Gracias!!

Dios lo usó a usted y a mis pastores y me dio la oportunidad de salir de adentro del infierno para poder decirle hoy a Él: PADRE, ¡¡GRACIAS!! Quizás parezca una tontería, ¡¡pero solo quien estuvo un día adentro del infierno y logró volver a la luz, va a entender el valor de un rescate y la necesidad de agradecer!!

Dios restauró mi vida, mi esperanza, mi dignidad, mi SALVACIÓN, ¡y eso no tiene precio! Ha transcurrido un año, fueron muchas luchas. ¡Muchas porque el diablo, nuestro enemigo, no desiste fácil!

Pero, en fin, estoy teniendo victorias: primero la Salvación, ¡mi bien más precioso! Y ahora Dios ha restituido TODO lo que el diablo me sacó – mi herencia que estaba totalmente entrelazada en las manos de SATANÁS ya fue arrancada de sus manos- todo en el tiempo de Dios, pero más breve de lo que muchos pensaban. Primero rescaté las joyas de mi madre que se habían dado por «perdidas», ya que desde que ella falleció estaban retenidas en el banco, y este simplemente nos las devolvió (ni siquiera nuestro abogado terreno creyó, ¡pero mi abogado FIEL, Jesús, lo decretó!).

Les debía a cuatro acreedores y ya no les debo más. Trabajaba en un lugar donde ganaba demasiado poco (siempre tuve un salario bueno antes de venirme a vivir a Feira de Santana e involucrarme con tantas cosas incorrectas), y hoy estoy coordinando un hospital donde Dios abrió las puertas, y mi salario es casi tres veces lo que recibía en el otro (¡y sé que para diciembre tendré un aumento!) Y esta semana, obispo, en la semana de la JUSTICIA, el campo que mi padre nos dejó fue vendido. Estoy yendo a firmar la venta y en 60 días estaré recibiendo la parte de mi herencia. Esta es solo la primera parte, porque aún está faltando la venta de un campo más y la casa en Portugal, pero yo confío que en breve también será resuelto.

¡¡Dios es Fiel, y Él nunca olvida a quien ama!! Hoy, cuando oigo una canción, pasa una película de mi vida, pero un día sé que daré mi testimonio y que ganará almas, porque DIOS tiene planes en la vida de muchos de los que están lejos como un día yo lo estuve. Sé que no seré más obrera, pero eso no me abate, ¡porque lo que quiero realmente, de verdad, de corazón, con todas mis fuerzas, es ganar almas para mi ÚNICO SEÑOR!

«Dijeron que no lo iba a conseguir. Dijeron que mis sueños terminaron allí.
Cuando mis pies se quebraron, se burlaron, me criticaron.
Me mandaron a la tierra de Lodebá (¡¡¡conozco muy bien esa tierra!!!).
Tierra que se llamaba ‘olvido’, y en aquel lugar sola quedé, humillada, desamparada…
Pero en el corazón había una esperanza. El Rey prometió no olvidarse de mí.
Yo sé que ese día va a llegar (16.09.2012), y el carruaje del Rey en la ciudad voy a ver entrar para buscarme…
¡Yo voy a sentarme a la mesa del Rey! ¡Yo voy a comer a la mesa del Rey!
¡Y todos los que me humillaron van a verme allí y van a tener que saber que sí fui invitada!
Yo voy a recibir las tierras que perdí y todos los tesoros que mi Padre dejó, cuando en la batalla tuvo que luchar y Su vida fue llevada.
Es así cuando Dios promete. El tiempo puede pasar, ¡¡¡pero de usted no se olvida!!!»

En breve iré a San Pablo a hacer un curso y lo buscaré a usted, en el caso que esté en San Pablo. Sé que está acostumbrado a oír todos los días «gracias», pero sepa que de todos los trabajos tan importantes en la Obra de Dios, el del rescate tiene un valor muy alto, ¡¡por eso Le pido a Dios todos los días que Él guarde su vida, su corazón, sus pies y sus ojos para que nada haga que usted tropiece, ni que sus ojos se cansen de ver y de hacer aquello para lo que Dios lo escogió!!

Él sí podría haber escogido a cualquier otro, pero lo escogió a usted, ¡¡por eso continúe siempre a Sus pies, y siempre estará de pie!! ¡Que Dios bendiga su vida infinitamente y que adonde usted esté, allí estén ángeles guardando su vida y la de su familia!

¡¡¡¡¡En la fe y muy FELIZ!!!!!

Carol Araujo
Ex obrera rescatada en Feira de Santana – Bahía