Subamos y tomemos posesión
Entre las promesas Divinas y los que en Él creen hay un camino bloqueado por el infierno. Dios ha provisto tanto las promesas como las condiciones de tomar posesión de ellas, pero no vienen a las manos naturalmente. Hay que tomar posesión de ellas.
Dios prometió la Tierra de Canaán a los hijos de Israel y les dio fe y coraje para que posean todo lugar en el que pisaren. Pero, esa posesión dependía de enfrentar a los enemigos y desalojarlos.
Las salvación del alma también es una promesa. Para alcanzarla hay que ser más valiente que la carne, el mundo y el diablo, y conquistarlo. Eso exige esfuerzo.
“… el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan” Mateo 11:12.
Oraciones, ayunos, loores, participación en la iglesia, bautismo en las aguas, en el Espíritu Santo, diezmos y ofrendas son municiones para el arma de la fe. Pero, sin actitudes, no sirven de nada.
Si los hijos de Israel se quedaban en Egipto orando y ayunando por la conquista de la Tierra Prometida, estarían allí hasta hoy.
Fe es acción, actitud. Es como un viento fuerte. Creo que sólo los nacidos del Espíritu entienden eso.
Portugués
Inglés
Francés
Italiano
Haití
Ruso
