thumb do blog Blog Obispo Macedo
thumb do blog Blog Obispo Macedo

¡Socorro! ¡Yo grito desde el infierno!

¡Quiero cambiar! ¡Me cansé de sufrir! Me cansé de llorar, de pasar noches sin dormir, pues vivo en un vacío tan grande. Ni siquiera logro suicidarme, hasta para eso soy una cobarde. ¡Solo Dios sabe cuántas madrugadas pasé pidiéndole que me quitara la vida!

¡Lo que vivo no es vida! Yo vivo de apariencia. Quien me mira debe pensar que soy la persona más feliz del mundo, pero solo Dios sabe cuántas veces ya pedí la muerte, por no conseguir convivir con tanta perturbación, tanta angustia, miedo, depresión.

Solo Dios sabe cuántas madrugadas pasé sintiendo gusto a sangre en la boca con aquella voluntad reprimida de gritar, tengo plena consciencia de que hay en mí un espíritu malo, sé de eso porque ya fui obrera. Ya expulsé muchos demonios de las personas que atendía, y hoy veo que estoy volviéndome exactamente igual a ellas.

¿De qué me sirve tener tanto estudio, tener tantos diplomas en la pared, tener un cargo, tener una posición, estar en taco alto, si vivo en un fango espiritual, y si nada de lo que tengo me hace feliz? Me gustaría mucho tener fuerzas…

Les pido a todas las personas que están leyendo este “post” que oren por mí.
¡Discúlpeme por el desahogo!
Agradezco por el artículo publicado, yo recién supe de la existencia de este blog pues una amiga lo compartió en el Facebook.

Amiga