Sexo con el diablo - Capítulo 6
“El texto que sigue es la continuación del testimonio de María de Fátima da Cruz Carvalho. Vea también los capítulos 1, 2, 3, 4, y 5
Por un tiempo pensé que el tal ángel había desaparecido. Intentaba llevar una vida normal. Era dueña de un restaurante y también hacía algo que me gustaba: daba clases en un gimnasio.
Pero, después de un tiempo, ahí estaba de nuevo, el tal ángel. Ahora el estaba más furioso como nunca lo había visto, y estaba siempre cerca de mi hijo. Yo no decía nada porque no quería ir otra vez al hospital.
Mi matrimonio continuaba siendo una mentira. Yo continuaba fumando drogas y, esta vez, consumía doce comprimidos por día.
Mi marido continuaba traicionándome y nuestra relación era pésima, aunque tuviéramos negocios (restaurantes, buenos carros). Todos pensaban que estaba bien – ¡MENTIRA!
Yo sufría una crisis nerviosa que él, ángel/demonio, se apoderaba de mi cuerpo, tanto que la madrina de mi hijo decía (cuando me calmaba): “¡Fátima, parecía que tenías al diablo en tu cuerpo!”
Mi marido embarazo a su amante, pero antes de ese embarazo ella ya había hecho un aborto de él. Yo sufría bastante, pero no lo dejaba. Yo quería hacerlo, pero mi madre me decía: “No, hija, divorcio no.” Entonces, yo aguantaba, siendo lastimada, humillada y atormentada.
Las drogas eran mi compañía. Fumaba más de 20 charros (hachís, marihuana, etc.) por día, junto con los 12 comprimidos.
Intente matarme por segunda vez. La primera vez, no pude. La otra vez tome una dosis alta de comprimidos con alcohol. Y sobreviví.
Ya no me importaba nada. Fingía ser feliz. Todo el mundo pensaba que ya había superado mis problemas. Mentira. Pero, unos pocos amigos veían que algo extraño sucedía en mi vida.
Otras pensaban: “¡Fátima es muy loca; es lo máximo!” Comencé a leer las palmas de las manos y les decía que era el ángel, pero ellos continuaban pensando que estaba sobre los efectos de las drogas. Y me decían: “estas fumando mucho, chica.”
El hijo de la amante nació. Otra puñalada en el pecho. ¡Que odio sentí!
Una mañana de mucho sol estaba preparándome para buscar a mi padre en cais de Alcântara. El ángel/demonio hizo que viera la foto del bebé en la billetera de mi esposo, y el tal ángel me dijo: “Vamos, vamos ahórcalo. ¡Ahorca a tu marido!”
Fui a ver a mi marido en la habitación e intente matarlo. Una discusión infernal comenzó. A esa altura, estaba con nosotros una amiga en casa que se quedo algunos días. Yo vivía cerca de la playa, entonces, varias amigas tenían el habito de pasar algunos días allí.
Mi amiga entro en mi habitación, lo sacó a mi hijo y lo llevó al patio. Yo tome un cuchillo para matar a mi marido y ella intentaba empujarme hacia fuera, al patio.
Solo sé que la que termino bañada en sangre fui yo. Por poco no quedé sin mano y paralizada. Toda ensangrentada, no sentí el corte (el descarado ángel estaba dentro de mi).
Todo esto fue pasando…
Portugués
Inglés
Francés
Italiano
Haití
Ruso