“Seis días después, tomó Jesús consigo a Pedro y a los hermanos, Santiago y Juan, y los llevó, en particular, a un alto monte.” Mateo 17:1

Particular quiere decir que pertenece a uno solo. Que es íntimo. Especial.

¿Qué tenían de especial Pedro, Santiago y Juan para ser llevados al Monte Hermón y ver la gloria de Dios transfigurando al Señor Jesús?

Eran doce discípulos, nueve se enteraron del hecho, y solo tres vieron esa gloria. La nube luminosa que los envolvió era el propio Dios diciendo: “Este es Mi Hijo amado, en Quien tengo complacencia; a Él oíd.” Mateo 17:5

Existe una multitud de personas que se ha enterado de la Palabra de Dios, y por eso se dice cristiana. Sin embargo, de esta gran multitud, ¿cuántos han visto esta gloria transfigurando su propia vida?

Nosotros sabemos una cosa: “… muchos son llamados, pero pocos escogidos” Mateo 22:14

¿No serán estos pocos escogidos los que oyen y obedecen?

A mi modo de ver, sería injusto que los que solo oyen y no practican viesen en sus vidas lo mismo que han visto aquellos que obedecen y sacrifican.

Yo creo que el Señor Jesús nos está llamando a ese Monte.

En medio a tantas personas, ¿no es un privilegio ser escogidos y considerados íntimos, especiales?

¿Ya imaginó la misma luz que los iluminó, iluminando su vida? ¿El poder que transfiguró a Jesús, transformando toda su vida, no solo una parte de ella, sino un 100%?

Y la única condición para que eso suceda es la OBEDIENCIA, pero claro que eso exige SACRIFICIO.