thumb do blog Blog Obispo Macedo
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Receta para vencer al mal

Al final, ¡después de tantos años sirviendo a Dios, descubrimos la infalible receta para vencer al diablo! Amigo(a) lector(a), ¿quiere descubrirla ahora? Si quiere, acompáñenos en este razonamiento, pues estamos seguros de que le va a ayudar.

¿Cómo permanecer inmune a gripes y resfríos si la persona no se vacuna ni se alimenta con lo que posee vitamina C, y no deja de exponerse a ambientes helados? ¡Imposible!

Y cómo permanecer inmune a Satanás o liberarse de él si antes la persona no se libera, se despoja de lo que lo atrae o lo mantiene dentro de ella? Es entonces cuando entra esa plaga llamada: “ORGULLO”.

Lamentablemente – y difícilmente – un envidioso admite su condición, imagínese un orgulloso. ¿Cuándo vio usted a alguien reconocer que es arrogante, prepotente y que se considera superior a todos los demás, aunque el resultado de su vida sea un fiasco y se esté yendo cuesta abajo? ¡Realmente no se da cuenta!

Por ejemplo:
«Y Naamán se fue enojado, diciendo: He aquí yo decía para mí: Saldrá Él luego, y estando en pie invocará el nombre del SEÑOR su Dios, y alzará su mano y tocará el lugar, y sanará la lepra. Abana y Farfar, ríos de Damasco, ¿no son mejores que todas las aguas de Israel? Si me lavare en ellos, ¿no seré también limpio? Y se volvió, y se fue enojado”. 2 Reyes 5:11-12

Seguramente Naamán formaba parte de este grupo de personas que no comprende que para vencer al problema hay que vencerse a sí mismo (ORGULLO).

Note que él quería tratamiento VIP, pero solo cuando se despojó de su arrogancia y aceptó sumergirse en las aguas del Jordán fue que también logró vencer a la lepra.

Ingrediente único de esta receta: “¡Descienda de su pedestal y venza a su orgullo!”