“Juró el SEÑOR de los Ejércitos diciendo: Ciertamente se hará de la manera que lo he pensado, y será confirmado como lo he determinado”. Isaías 14:24

Dios juró
Es difícil entender por qué Dios juró.
¿Era preciso?
¿Su Palabra no era suficiente?
¿Por qué juró?

Varias veces en la Biblia se hace referencia al juramento Divino.
Juró dar la Tierra Prometida a Abraham, a Isaac y a Jacob. Éxodo 6:8
Juró que los rebeldes hijos de Israel no entrarían en la Tierra Prometida. Números 14:30
Juró a la casa de Elí que nunca le sería expiada su culpa. 1 Samuel 3:14
Juró a David que de su descendencia saldría el sucesor eterno de su trono. Salmo 132:11

Aquí, el profeta registra un juramento más.
Creo que es una receta más para conquistar.
Firmeza de pensamiento en un objetivo;
Determinación y certeza de que, en el Nombre del Señor Jesucristo, se realizará.
Como pensé, así sucederá.

Pienso que Él ha jurado para mostrar el camino de la fe sobrenatural.
Pensamiento positivo, palabras positivas, íntima convicción de éxito.

En otras palabras, Jesús también enseñó la fórmula de la fe práctica: “Pero sea vuestro hablar: Sí, sí; no, no; porque lo que es más de esto, de mal procede”. Mateo 5:37

Ese comportamiento ajusta el carácter de los hijos de Dios al de su Eterno Padre.