¡No basta ser fiel, hay que nacer de nuevo!
HABÍA un hombre de los fariseos, llamado Nicodemo, prominente entre los judíos.
Este vino a Jesús de noche y Le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como Maestro, porque nadie puede hacer las señales que Tú haces si Dios no está con él.
Respondió Jesús y le dijo: En verdad, en verdad te digo que el que no nace de nuevo no puede VER EL REINO DE DIOS. Juan 3:1-3