¡Hola obispo!

En estos últimos días, ha sucedido algo que no puedo dejar de relatarle. Soy miembro del Cenáculo de Vila Mariana, y el día 19 de agosto, en el culto de las 9:30, fue el lanzamiento del libro “Nada que Perder”. En ese momento no pude adquirirlo, pero lo compré al día siguiente.

Desde entonces, tres cosas interesantes sucedieron. La primera es que cuando oí hablar de ese libro, una llama inexplicable se encendió dentro mío. La segunda es que leí el libro en apenas dos días, tengo 28 años y ese fue el primer libro que leí completo en mi vida. La tercera es que fue tan fuerte, pero tan fuerte, que abandoné el tiempo de iglesia que me servía como muleta y comencé una vida nueva. Vida que yo no imaginaba que existía, aun habiendo oído innumerables veces la Palabra.

Obispo, hoy mi fe me guarda, y yo guardo a mi fe, trabajamos en conjunto. Cada día yo comienzo todo de nuevo, como en el primer amor vuelvo a las prácticas de la conquista y quiero más y más del Espíritu Santo. Quiero andar en Sus preceptos, hacer Su voluntad y, en consecuencia, ser el propio Diezmo en el altar.

Todos los días agradezco a Dios por haberme escogido, y también agradezco por el día en que pisé la Universal, hace casi 6 años.

Discúlpeme por haberme extendido en este email, intenté ser lo más breve posible.

¡Ah! ¡El libro es espectacular!

Gracias
Fabio Santos