Lleno de odio incontenido, Satanás reunió a sus principados y vociferó: “¿Qué están haciendo para contener el avance de Él en nuestra área?”. Cada uno explicó su trabajo intenso, pero, uno de ellos, más tranquilo, dijo: “No sé lo que mis colegas están haciendo para disminuir el evangelismo, pero, nuestro grupo ha ejecutado, de forma sutil y con enorme éxito, un excelente trabajo dentro de las iglesias. Allí, hemos usado la música para estimular el loor emotivo y, así, desviar el pensamiento de la meditación en la Palabra de Él.

Por esto, conseguimos introducir entre ellos la onda del caer por el poder de dios. Ellos piensan que la caída se debe al descenso de Él en ellas. De hecho, hemos tenido mucho éxito con este y otros engaños porque ellos se han movido en base a la fe emotiva. Tanto es verdad que inventamos el ministerio de loor, que les hace pensar en agradarle.

Me gustaría resaltar un hecho bíblico. David fue llamado para tocar el arpa y aliviar los problemas espirituales del rey Saúl. Lo logró, pero no eliminó su depresión. El espíritu inmundo se calmaba por un tiempo, pero no lo dejaba. Eso significa que la emoción melodiosa no resuelve nada. Peor aún: causa sensación de bienestar e ilusiona.

La música ha sido una férrea aliada del mal. Sería como la nueva canción de la muerte.