thumb do blog Blog Obispo Macedo
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Me cansé de ser yo...

Jacob se cansó de ser Jacob.

Tener bendiciones, pero no ser la propia bendición;

Tener promesas, pero no disfrutarlas.

Hasta aquella memorable madrugada, su vida fue de altos y bajos;

Más bajos que altos; tribulaciones, miedos y angustias.

Mientras se aferraba a las conquistas, la maldición lo perseguía.

Hasta que se cansó de huir, de engañar y de ser engañado;

Se cansó de su mal carácter.

Era necesario corregirse, tener un encuentro con el Dios de sus padres.

Buscar la dignidad del carácter de su padre Isaac,

La herencia bendita de su abuelo Abraham,

En fin, ser la propia bendición.

El Dios Altísimo quería hacer de él un referente para sus generaciones como Abraham e Isaac lo fueron para él.

Esa sería la mayor herencia para sus herederos;

El mayor y mejor legado para nuestros descendientes: la propia bendición.