Hola Obispo Macedo y a todos los que están leyendo esta carta. No sé si este es el mejor espacio para contar esta historia, pero es muy importante que todos sepan lo que el diablo puede hacer en la vida de una persona que no quiere asumir un compromiso con Dios. Mi tía, hace algunos años atrás, fue víctima de un trabajo de macumba muy fuerte, y desde entonces comenzó a tener ataques de demencia, las crisis siempre aparecían y tenían que internarla.

Después de varios de esos ataques y con mucho sufrimiento, conoció la IURD.

Fue liberada concurriendo a las reuniones de liberación. Desde entonces ya no tomaba los medicamentos, que eran muchos, y nunca más tuvo una crisis. Comenzó a trabajar, su vida mejoró mucho, y se cuidaba sola, pero hace un tiempo atrás ella se había separado de su marido porque tenía otra mujer, y el diablo colocó en su camino a un hombre que, obviamente, no era de Dios, y ella comenzó a vivir en pecado con él. Hace un tiempo, aproximadamente un mes atrás, ella le comentó a mi madre que quería arreglar su vida con Dios, pero no hubo tiempo, repentinamente volvió a tener aquellos ataques y mató, de cinco puñaladas, a su nieto más pequeño, y claro, fue presa.

Ayer llegó la noticia de que se había suicidado, mas también existe la posibilidad de que pudieran haberla matado en la cárcel que, por tener problemas mentales, estaba separada de otras presas. Es ahí que yo veo que es la vida sentimental, casi siempre, por donde el diablo ataca a aquellos que son de Dios…

Julia
Colaboradora en España