thumb do blog Blog Obispo Macedo
thumb do blog Blog Obispo Macedo

Lugar de arrepentimiento

“¿No has guardado bendición para mí?”  Génesis 27:36

Y después insistió:

“Y Esaú respondió a su padre: ¿No tienes más que una sola bendición, padre mío? Bendíceme también a mí, padre mío. Y alzó Esaú su voz, y lloró.”  Génesis 27:38

Lloró por bendiciones y no por el bendecidor.

Lo mismo sucedió con Saúl, cuando fue rechazado por Dios, por su desprecio a la voluntad de Dios incluso dijo que había pecado, pero solo pensando en ser honrado, en no perder, y no arrepentido por haber pecado contra Él:

“Y él dijo: Yo he pecado; pero te ruego que me honres delante de los ancianos de mi pueblo y delante de Israel, y vuelvas conmigo para que adore al SEÑOR tu Dios.”
1 Samuel 15:30

En el versículo 24, le echa la culpa al pueblo, y en el 25 pide perdón, solo pensando en sí mismo y en su imagen ante el pueblo.

Ahí entendemos por qué a los ojos humanos parece que David hizo algo mucho peor y fue perdonado:

“Mi pecado Te declaré, y no encubrí mi iniquidad…”  Salmos 32:5

David no le echó la culpa a la mujer que se estaba bañando desnuda ni a nadie, no dio excusas, sino que reconoció que había sido malo, asumió su pecado con corazón sincero y gimió para tener de nuevo la alegría de la Salvación, y no por bendiciones o posición.

El diablo da argumentos para pecar, y después argumentos para no arrepentirse.