Nosotros fuimos creados con el sentido de la justicia cuando nos encontramos con una situación agresiva, robo, o malos tratos, en fin. En aquel mismo instante, nos genera indignación sólo ver aquella escena, pero de nada sirve aquella indignación sin actuar, sin ir en la defensa.

Por ejemplo:

Había un león salvaje y un león del Zoológico. El león del Zoológico no necesita cazar, no necesita defenderse, no corre ningún riesgo. Incluso, dispone de estabilidad. Todos los días, a la misma hora, el domador trae carne seleccionada conteniendo todos los nutrientes para lucir un pelo saludable y mantener una musculatura resistente. Por otro lado, al salvaje, le cae la lluvia y sufre con el desértico sol. Si quere comer tiene que cazar; siempre sufre el riesgo de encontrarse en situaciones en las que tendrá que defenderse para mantenerse vivo, y no tiene el pelo tan bien cuidado.

Mirando desde la lógica, el león del Zoológico vive mucho mejor que el salvaje, pero hay un problema, o varios: el león del Zoológico no elige lo que come – alguien lo escoge por él –, no tiene libertad, está siempre limitado por las rejas, es admirado, pero incapaz de sobrevivir si tuviera que volver a la vida salvaje. En cambio, el león de la selva, por sobre todo, es libre, va y viene adonde quiere, come lo que quiere; hoy come un pato, mañana un ciervo, después un jabalí… Nadie le impone adonde ir, o qué comer, o qué hacer. Ambos son leones, pero uno es salvaje, no depende de nadie, vive cada día como un desafío de tener que vencer para vivir.

¿Y no es lo mismo lo que le sucede a la gran mayoría de los cristianos que, antes de conocer a Dios eran «leones salvajes», no temían, eran osados, y muchos hasta tenían la audacia de actuar al margen de la ley? Pero, hoy, que realmente son libres y podrían «ir hacia» sus objetivos, ser osados para lo que es justo y con derecho, se hicieran como leones del Zoológico, y están acomodados a la espera que Dios (el domador) venga a traer todo lo que necesitan. Están limitados, presos en las «rejas» de la religiosidad. Son leones, tiene la naturaleza de león, sentido de león, pero se tornaron leones de Zoológico.

No voy a hablar del león de circo, ni del de peluche.

Pr. Walber Barbosa