La única vez que la Biblia relata que Jesús cantó fue en la noche en la que fue traicionado (Mateo 26:30), en la misma ocasión menciona que Su alma estaba profundamente triste (v. 38).

Probablemente, esa no fue la única vez que Él cantó, pero es interesante que la única vez que eso es mencionado en la Biblia sea exactamente cuando Él se sentía extremadamente triste en el alma. La música es algo esencialmente emocional, y aquella noche fue, sin duda, muy emocional para Él.

Es de notar, sin embargo, que Su canto no Lo ayudó a pasar por esos momentos difíciles, pero Su espíritu sí (v. 41).

La música es algo muy bueno. La música es algo excelente, maravilloso. Pero, cuando el asunto es vencer batallas, es la fe la que ayuda, nada más. Por lo tanto, tenga cuidado con sus emociones, pues en una guerra, pueden llevarle a la derrota.

Obispo Renato Cardoso