thumb do blog Blog Obispo Macedo
thumb do blog Blog Obispo Macedo

La Indignación

esclavitud spanish

La fuerza de Gedeón estaba en su indignación, la cual no estaba en su corazón sino en su mente.

En su intelecto había la conciencia del Dios de sus antepasados y de Sus maravillas. Un Dios Omnisciente, Omnipresente y Todopoderoso. Es decir, ¡un Dios que cumplía sus promesas!

Por medio de Sus siervos fieles y dedicados, Él liberó a tres millones de esclavos de Egipto y a través de sus hijos constituyó la nación de Israel.

Eso suscitó la envidia y, consecuentemente, la ira de los pueblos del Oriente.

¿Cómo un grupo de esclavos podía convertirse en una nación? Todos se volvieron en contra y no querían a Israel como nación.

¡Lo mismo sucede con nuestra Iglesia delante de las demás iglesias y religiones en el mundo!

Debido a su fe racional Gedeón se indignó contra la situación vigente en su país. No aceptó creer en un Dios tan Grande y sujetarse a la esclavitud impuesta por los enemigos.

Su indignación no era un mero sentimiento del corazón y sí una indignación que procedía de su intelecto. ¿Cómo aceptar la esclavitud si de ella un día Dios los había librado? Eso es fe inteligente.

La fe emotiva no tiene coraje para tomar actitudes. No tiene ni coraje de sacrificar la propia vida para obtener la salvación, cuanto más para conquistar las bendiciones en este mundo. Ella es cobarde y está sujeta a las circunstancias adversas.

¡Pero esto no sucede cuando la fe se separa de la emoción! La fe inteligente rechaza tener una vida mezquina, miserable e indigna…

Si Dios es Padre y Dueño de todo el universo, ¿cómo pueden sus hijos vivir una vida sin calidad?

¿Usted cree que la fe racional, sobrenatural e inteligente acepta eso?

¡Sólo los hijos de las tinieblas lo aceptan!