La plenitud del Espíritu Santo
6º Día del Ayuno de Daniel
Porque el que Dios envió, las palabras de Dios habla; pues Dios no da el Espíritu por medida. Juan 3:34
¿Cómo hablar sin ser enviado o inspirado por Dios?
¿Cómo ser enviado sin conocerlo?
¿Cómo conocerlo y no hablar de Él con la propia vida?
No siendo el Espíritu Santo dado por medida, quien ya Lo tiene no puede decir: “Ya es suficiente lo que recibí”
Y quien no Lo tiene no puede decir: “¡Solo un poquito es suficiente!”
Por eso, ¡este Ayuno de Daniel es para todos!
Los que ya Lo recibieron y los que todavía no.
¡Todos buscarán SU PLENITUD!
Terminar el año viejo y comenzar el nuevo año sumergido en esa fe permitirá que aquellos que son sinceros reciban la inspiración Divina, tengan Su Plenitud, ¡y hablen de las Grandezas de Dios con la propia vida!
Colaboró: Obispo Ricardo Souza
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