La Misión del Siervo
El hombre de Dios no fue llamado para ser un problema o para dar problemas. El hombre de Dios fue llamado y ungido para ser la solución de los problemas de las personas.
En el capítulo 61:1-3 del libro de Isaías, encontramos la misión del hombre de Dios.
“El Espíritu del Señor Dios está sobre mí, porque me ungió el SEÑOR; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a curar a los quebrantados de corazón, a proclamar liberación a los cautivos, y a poner en libertad a los presos de la cárcel; a proclamar el año de la buena voluntad del SEÑOR, y el día de venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados; a ordenar que a los afligidos de Sion se les dé una corona en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío del Señor, para gloria Suya.”
En estos tres versículos hay siete verbos (siete es el número de la perfección de Dios), y verbo es acción.
Jesús era el Verbo (Juan 1:1), y el hombre de Dios tiene la misión de ejecutar los siete verbos anunciados en el texto sagrado.
La parte de Dios en esa misión es ungir y enviar: “… porque me ungió el SEÑOR; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón…”
La parte del hombre de Dios es ejecutar los siete verbos, a saber:
1 – Predicar: Es anunciar a aquellos que están sufriendo que existe una solución para sus problemas, y la solución está en el Señor Jesús. (Juan 10:10)
2 – Curar: Es sanar, cuidar, tratar. Estos dos primeros verbos, Dios manda hacerlos a los quebrantados porque solamente ellos tienen la buena tierra. (Mateo 13:8)
3 – Proclamar liberación (anunciar): Proclamar liberación a los cautivos es anunciar que ellos pueden y deben salir del cautiverio. El cautiverio es el mundo de pecados y sufrimientos que provienen de la práctica de la iniquidad.
4 – Poner en libertad (liberar): Es literalmente liberar a aquellos que están prisioneros del diablo y sus ángeles caídos. Prisioneros de los vicios, de enfermedades incurables, de matrimonios destruidos, etc.
5 – Proclamar: Proclamar el año aceptable del SEÑOR y divulgar que día del Juicio Final está cerca. Que existen el Cielo y el infierno. Desgraciadamente existen pastores que NO predican sobre la salvación, pero el hombre de Dios jamás se priva de hacerlo.
6 – Consolar: Jesús dijo: “Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación.” Mateo 5:4. Consolar significa auxiliar, Jesús es el otro Consolador (Auxiliador), según Juan 14:16.
7 – Poner una corona (coronar): La coronación es el punto máximo del éxito. Cuando una persona está en el auge del éxito se dice que fue coronada.
Aquellos que fueron coronados por estas acciones (verbos) de los hombres de Dios tienen la Plenitud de Vida, la Vida con Abundancia, y así sus vidas serán completas y se transformarán en un roble de justicia plantado por el SEÑOR, para Su gloria. Jamás saldrán de la Iglesia ni de la Presencia de Dios, porque nacieron de nuevo.
“Pero respondiendo Él, dijo: Toda planta que no plantó Mi Padre celestial, será desarraigada.” Mateo 15:13.
Dios lo bendiga a usted y a la señora Ester más y más.
Obispo Marcos Pereira
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