La Mente de la Vida
El Espíritu Santo, por medio de Su Palabra, dice que debemos tener la mente de Cristo. 1 Corintios 2:16
Si la persona quiere saber qué mente tiene, basta mirar su vida.
No podemos olvidar que existen dos señores, El de la Luz y el de las tinieblas, ellos son totalmente diferentes. No es posible comparar la mente de Uno con la del otro.
La mente del Señor Jesús es representada por Su Palabra que promete una nueva vida a los que creen. La Palabra de Dios da vida a los muertos, cura a los enfermos, restaura familias, prospera y, sobre todo, promete la eternidad con Dios.
Es solo pensar: si la vida de alguien ya fuese buena, no habría necesidad de que el Señor Jesús traiga otra vida con abundancia, según lo que Él promete en Juan 10:10.
Por su parte la mente del diablo es representada por su palabra que mata, destruye, separa y trae miseria. Quien insiste en tener la mente del mal vivirá con él por toda la eternidad.
Nuestra vida es el reflejo de la mente que tenemos, y ella se materializa en forma de éxito o de fracaso. Este día 23, quien quiera tener una vida diferente debe rechazar la mente del diablo desde ya y entregarse totalmente a Dios.
Ese es el primer paso, ya que la diferencia comienza por la entrega.
Obispo Romualdo Panceiro
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