¿Quién me amó con tanta fuerza en esta vida? ¿Quién creyó en mí en los momentos en lo que nadie lo hizo? Aún delante de una fisonomía que la abatía, encontró fuerzas para luchar, para creer que sería capaz de encontrar la salida. Aunque todos los especialistas decían lo contrario, que aquel problema nunca iba a solucionarse, sino que se agravaría con mi crecimiento, dejando traumas y secuelas.

Nací con labio leporino y el paladar hundido, ¡y que dolor cruel para una madre, tener que tragarse las dificultades que encontraba en su camino! Ella fue quien encaró mis primeros problemas. Dentro de sí, fue ella quien vio la mirada crítica de las personas; fue ella quien tuvo que lidiar de cerca con el problema y, aún así, hacerse fuerte para toda la familia.

En las cirugías, cuando yo me llenaba de miedo, ella me amparaba. Sólo ella podía traerme eso. Su presencia traía certeza. Su cuidado traía protección, y su afecto trajo una seguridad en mi interior de que todo iba a terminar bien.

¿Quién me trajo aquellos principios morales que cargo hasta hoy? ¿Y por qué sus palabras traían tanto poder a mi interior? Porque ella era, y es, equilibrada. Nada era motivo para dejarla fuera de control, aún cuando yo llegaba de una cirugía y estaba nerviosa. Ella sabía controlar la situación, haciendo que mi hermana mayor cediera en sus deseos por mi causa.

Yo, con certeza, enfrentaba momento difíciles para una nena de 5 años, cuando descubrí mis imperfecciones físicas, y también que mi hablar no era igual al de las demás criaturas. ¡Que situación! Era un caos en mi vida. Conocí el desprecio y el preconcepto de los demás, lo que no eran de mi familia.

¿Y qué pasó?

Mi amada madre cumplió muy bien con su deber. Ella no sabía que yo enfrentaba esos problemas en la escuela, y que me sentía una extraterrestre cuando salíamos de casa. Ella siempre fue la madre dedicada, cariñosa y besuquera. Ella me hacía olvidar todos los dramas vividos allí afuera. Yo me amparaba en mi hogar.

Crecí en un lugar lleno de abrigo, pero también de educación. Ella usaba su autoridad para poner límites, pero no paraba por ahí, ella traía los principios morales.

Fue ella quien me hizo notar siempre que era yo quien tenía que cambiar, no los demás. Ella nos enseñó a valorar a los demás, a apreciar el trabajo hecho, a servir, a honrar, a amar sin límites ¡y la lista sigue!

Una cosa que marcó mucho sus enseñanzas fue eso, pero también vigilar mis propios instintos. En verdad, fue ella el instrumento para que yo llegara a reconocer que necesitaba de Dios.

Ella me hizo ver la dura realidad – la verdad de mi yo dolía mucho, y muchas veces yo resistía en mi interior a la verdad que oía, pero no había forma-, los principios estaban allí, y esos principios fueron el temor y el respeto.

Mi querida madre, quiero que sepa que hasta hoy busco encontrar algo que demuestre mi gratitud por todo lo que fuiste e hiciste por mí. ¡Nunca morirás dentro mío! ¡Nunca! Mi vida puede tener un cambio brusco, pero tus consejos seguirán cerrados con siete llaves.

¿Y sabes qué más? Todos lo consejos, uno por uno, ¡sólo me hicieron bien! Te amo, y lo gritaría para que todos oyeran mi amor y apreciación por ti.

Sólo tengo un consejo para todas las hijas: ¡honra a tu padre y a tu madre, pues debemos nuestra vida a sus sacrificios!

Vivi Freitas

Lea el comentario de Bianca hecho en el blog:

¡YO TENGO 4 MADRES!

La primera: ¿La IURD? ¡Si, ella misma! No serviría de nada que mi madre me traiga al mundo si el Señor Jesús a través de la IURD no me sacara de él, sería mejor no haber nacido.
La segunda: Mi mamita, ella es mi mayor ejemplo de fe y amor juntos, pequeña en estatura (mide un metro y medio) pero enorme en la fe. LA AMO. Ella es mi bebé.
La tercera: ¡La Sra. Ester! Cada consejo de la señora, casa sonrisa y principalmente cuando pasa su mano cariñosamente en mi cabeza (que no es nada pequeña jejeje), me siento como una niña. Obs: ¡Amo cuando la señora hace eso! Jejejejeje
La cuarta: ¿El obispo? Siiiiiii, se engaña quien piensa que él es un padre, esa es la mayor mentira que oí, porque de padre sólo tiene el nombre, él es una gran madre. Se preocupa con nuestro: bienestar, vida espiritual, familia, salud, desarrollo de lo que hacemos y miren cómo es una madre, hasta de nuestra apariencia física se ocupa, ¿eso es o no cosa de madres? Jejejejejeje

¿Ve Sra. Ester?
Tengo 4 madres maravillosas que se completan entre sí.

¡Feliz día de la madre!