La honra que honra al Dios Altísimo implica humildad, obediencia y sinceridad
Vea nuestra meditación hoy…
«Haya, pues, en vosotros esta actitud que hubo también en Cristo Jesús, el cual, aunque existía en forma de Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse, sino que Se despojó a Sí mismo tomando forma de SIERVO, haciéndose semejante a los hombres. Y hallándose en forma de hombre, Se humilló a Sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.» Filipenses 2:5-8