El pueblo clama y Dios envía a un profeta (Jueces 6:6-10)

El pueblo finalmente se acuerda de Dios y clama a Él por socorro. Dios, como siempre, responde prontamente y envía a un profeta para anunciar lo que ellos habían hecho de malo.

Cuando la persona clama, Dios responde. Pero no siempre la respuesta inmediata será para dar la solución del problema. Puede ser solo para dar la dirección que lo llevará a la solución del problema. El profeta no les dice que Dios los librará, solo anuncia lo que hicieron de malo. Porque era necesario que el pueblo tuviera consciencia del error, para que hubiera arrepentimiento. Solo entonces el ángel desciende para ir a hablar con Gedeón, que está trabajando, solo, en el lagar.

Continúa mañana…

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