Mi nombre es Blanca Azucena Cruz. Durante 19 años serví a los espíritus malignos. Toda mi vida la dediqué a las entidades. Llegué a casarme con Lucifer y les ofrecí mi hijo a los espíritus cuando tenía un año (foto). Como consecuencia de las muchas cosas que viví en ese lugar, contraje el virus HIV.

Cuando empecé a concurrir a la iglesia, no aceptaba las oraciones y tenía miedo de manifestar. Cuando el pastor dijo que llegaría el libro del obispo Macedo relatando parte de la trayectoria de su vida, quise conocer su historia, conocerlo de verdad a través de su biografía, porque hace aproximadamente 10 años, junto a otras 25 personas que servían a los espíritus malignos, hicimos un trabajo para terminar con la Iglesia Universal de Argentina.

Mi padre es evangélico, y su iglesia nunca fue una amenaza para las entidades, pero la Iglesia Universal siempre fue, y siempre será una amenaza para los espíritus. Hoy puedo decir la razón: porque es dirigida por la acción del Espíritu Santo.

Ni bien se realizó el lanzamiento del libro del obispo Macedo en Argentina comencé a leerlo, mis lágrimas caían al ver una historia llena de luchas, de dolor y perseverancia. Leí el libro en 5 horas y absorbí cada palabra de esa maravillosa obra. Al terminar de leerlo, nació dentro de mí el deseo de conocer al Señor Jesús. Fue algo muy lindo lo que pasó en mi vida en ese momento.

Me hice 25 exámenes de HIV que salieron positivos, pero leer el libro del obispo Macedo estimuló mi fe para sanarme. Estoy participando de la Campaña de Israel y, la semana pasada, me hice nuevos análisis que dieron negativo, confirmando mi sanidad. Declaro que nunca voy a dejar a este Dios grande, al que hace pocos días conocí en la Iglesia Universal.

Me gustaría decir algo más: el domingo 9 de Diciembre, fue el día más glorioso de mi vida, porque me bauticé en las aguas.

Blanca Azucena Cruz, 34 años.
Buenos Aires, Argentina.

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