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Fe en evolución

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De acuerdo con la teoría de la Evolución, todas las especies animales y vegetales que existen en la Tierra son mutables. Eso lleva a algunos científicos a creer que las especies sufren algún tipo de transformación (mutación) con el paso de los siglos.

Informaciones recientes confirman que 98,4% de los genes humanos comparten con los de los chimpancés. Mientras tanto, los propios científicos saben que es necesario mucho menos del 1 % de los genes humanos para que sean totalmente diferentes de los del chimpancé. Desde ese punto podemos continuar refutando la teoría de Darwin diciendo que el “eslabón perdido” continúa perdido… Esto es, la teoría de la evolución continua siendo apenas sólo una teoría.

Del punto de vista bíblico, la Teoría Evolucionista enfrenta a la Palabra de Dios, ya que por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía (Hebreos 11:3). Obviamente, para entender eso es necesario una revelación de la fe Divina.

Quiere decir, si concordamos con la idea de que un ser pasó a necesitar de un pulmón porque tenía que respirar, estamos con esto limitando el poder de Dios en su creación. ¿Cómo Él podría crear algo que precisa pasar por una modificación después de millares de años? ¡Eso sería incoherente!

Los verdaderos cristianos no necesitan y mucho menos dependen de teorías para sustentar la fe. Esta al contrario, es sustentada por el cumplimiento de las Escrituras Sagradas a lo largo de la historia. Las teorías no pasan de palabras y especulaciones que hace años existen para intentar probar algo que es improbable.

Entre creer en palabras teóricas y creer en la Palabra de Dios, la cual ha sido viva, eficaz y puede ser comprobada en la vida de aquellos que en ella creen, prefiero la segunda opción.

Si hay algo que puede y debe estar siempre en evolución, es la fe cristiana, para que no haya una conformidad con este mundo, y sí, una transformación de vida. Salvo si hay un interés en ser pariente del chimpancé. Pero eso queda a criterio de cada uno.