El video que sigue a continuación es una de las mayores aberraciones vistas en los últimos tiempos.

Quien habla es un comentarista, en vivo, en uno de los noticieros de la Organización Globo, la misma que “encabeza” medios de comunicación como la revista Veja, Folha de S. Paulo y Estadão.

Muestra de forma bien clara y transparente el espíritu de la elite brasileña. Vea:

Imagino a cuántos dueños de medios les gustaría decir eso públicamente, pero no tienen coraje. Esta misma gente estuvo en contra de la victoria de la presidente Dilma Roussef. Y además contó con el apoyo de ciertos líderes evangélicos, ¡los viejos profetas!

Todos contra la continuidad de un gobierno a favor de las clases menos favorecidas. Todos odian a los pobres.

El Señor Jesús dijo: “Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí (…)
De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis”, (Mateo 25: 35, 36, 40).

Quiero, en nombre del Señor Jesús, impulsar a quienes son fieles a estas palabras a indignarse contra ese espíritu de esclavitud implantado por el Faraón contra el pueblo de Dios. El mismo espíritu sigue suelto para hacer hoy lo mismo que en el pasado.

Si el Señor Jesús estuviera viviendo físicamente hoy en Brasil, ¿a quién cree que apoyaría, a la elite que odia a los pobres o a la mayoría menos favorecida?