thumb do blog Blog Obispo Macedo
thumb do blog Blog Obispo Macedo

Escuela de la Fe

Obispo, ¡¡¡gracias por todo!!! Si no fuese por Dios que lo usó a usted y a la Sra. Ester… ¡¡¡¡¡No quiero ni pensarlo!!!!! Mi vida no tenía ningún valor, me parecía a esos perritos perdidos de la calle: pateada por uno: pateada por el otro… ¡Solo lloraba! Ni siquiera las iglesias TRADICIONALES me aceptaron, todas me rechazaron. Cuando llegué a la Universal, una mujer de Dios estaba barriendo la vereda, y le pregunté: “¿Qué hay aquí?” Veía un brillo diferente allá adentro, pero no entendí nada, porque era un salón normal, con los asientos de madera. Ella me dijo: “Es la casa de tu Padre…” En la casa del padre abrimos la heladera, ponemos los pies arriba de los sillones, nos sentamos en el piso… Entonces me gustó lo que me dijo y entré… ¡¡NUNCA SALÍ!! ¡Lloro todos los días porque lo recuerdo como si fuese hoy! ¡Incluso el olorcito de esa iglesia quedó dentro de mí! Había una alfombra roja en el altar, ventiladores en la pared… ¡¡¡Que NOSTALGIA!!! ¡¡¡Gracias a Dios, tenemos todavía obreros que me vieron llegar a la Universal!!!

Oro todos los días por ustedes. Amo a los pastores, a los obispos – tengo un hijo pastor, que me dice: “¡Mamá, no te imaginas qué privilegio es subir a este altar!” Y saber que muchas “Elianas” están sufriendo por ahí…

¡LO AMO, mi padre en la fe! ¡Que Dios lo bendiga!

Eliana – SP

***********************************************************************************************

¡Gracias a Dios, yo me rendí!

Muchos no logran entender por qué millones se rinden a este llamado. Creen que todo esto es una obra humana, la realización de un único hombre. ¡No! La Universal crece, evoluciona, aparece, en fin, transforma, porque es la realización del sueño de Dios aquí en la Tierra. A través de la Universal, Dios ha transformado a millones de vidas, y una de esas fui yo. Quizás algunos lectores esperen ahora un bello testimonio financiero, innumerables casas y autos, pero no, todavía no, pero lo será. Lo que Dios hizo en mi vida, ningún dinero en este mundo lo puede comprar.

Recuerdo ese miércoles como si fuese hoy. Al mediodía, poco más de 300 personas en la reunión, que duró exactamente 58 minutos – disculpe los detalles, pero es que fue algo inolvidable –, llegué triste y abatido. Como si ya no bastasen los problemas familiares que venía enfrentando, acababa de ser despedido de mi empleo, mi única distracción, el único momento, hasta entonces, que me sacaba de casa, me “sacaba” de los problemas.

Mi alma estaba inquieta. Un joven sin sentido para vivir; vivía preguntándome por qué eso me estaba sucediendo. Mi dormitorio era mi mundo; pasaba prácticamente todo el día allí, despierto, soñando. Me imaginaba cómo sería todo si tuviese mejor “suerte”, si naciese en una familia rica, si ganase la lotería, si fuese a Estados Unidos, si…

Ese miércoles de Santa Cena, en seguida me entregué. Aunque, exteriormente, las cosas aún necesitasen un cambio, mi interior había sido transformado. Cerca de un mes después fui bautizado en las aguas y algunos meses más adelante recibí EL MAYOR PREMIO, LA MAYOR CONQUISTA AQUÍ EN ESTE MUNDO: EL ESPÍRITU SANTO. Desde entonces Él ha comandado mi vida, ha estado conmigo en todos los momentos, sean buenos o malos, a fin de cuentas, también somos seres humanos sujetos a errores y problemas – la diferencia está en lo que, o mejor dicho, en Quien nos orienta en los tiempos difíciles.

Todo con el Espíritu Santo es diferente. Días atrás encontré a conocidos de mi juventud y pude ver cómo podría haber sido mi vida sin Jesús, si es que aún podría estar vivo. Algunos de ellos estaban consumidos por las drogas; otros, padres y madres solteras – una incluso me llamó la atención: a los 25 años, ya tiene 6 hijos, cada uno con un padre diferente.
Otros, lamentablemente, nunca saldrán de la juventud. Uno de los más influyentes del grupo fue asesinado en frente de su casa, delante de su novia, en los brazos del padre, que nada pudo hacer.

Ese día vi cuán bueno es estar bajo la Mirada de lo Alto, en los brazos del Padre verdadero, que diariamente nos conduce. Durante estos años con Jesús, en la Universal, Él no solo me hizo una persona diferente, sino que me dio una esposa linda, un hijo bendecido, un talento brillante descubierto en el Altar. Por medio de este talento, tengo la certeza de que Dios concretará Sus promesas también en la vida económica. Ya he disfrutado de Sus frutos, y cosas mayores vendrán.
En este mundo, renuncié a cosas y a personas para vivir con Dios, y la vida entregada en el Altar realizará los sueños de Dios en mi vida, ¡así como convirtió a la Universal en Su realidad!

Mi Dios, que siempre pueda exhalar el Perfume Universal, el Perfume de Jesús en mi vida.

Más que felicitaciones, ¡GRACIAS POR LOS 36 AÑOS!

Felipe de Goes

***********************************************************************************************

Con tres diplomas del nivel superior, puedo afirmar, con toda propiedad, que fue en la ESCUELA “UNIVERSAL” que verdaderamente he aprendido a vivir mejor.

Una vida con calidad, saludable, feliz y próspera.
Fue allá que encontré el verdadero AMOR.
Fue allá que rescaté mi dignidad, mi autoestima.

Me enseñaron que soy capaz, que todo puedo, que nada es imposible para los que conocen a DIOS.
Fue allá que tuve un encuentro con DIOS.
Fue allá que cambié mi identidad: DE UNA MUJER FRACASADA, DERROTADA E INFELIZ, A UNA MUJER FELIZ Y VICTORIOSA.
No sé qué sería de mí sin DIOS y sin la UNIVERSAL.
Felicitaciones, mi Iglesia. ¡Felicitaciones, mi Madre!

Tengo el mayor orgullo de decir:
¡¡¡YO SOY LA UNIVERSAL!!!

Rosangela Melo